Década tras década, entre los modelos deportivos más rápidos del mundo siempre ha habido un McLaren, y el 765LT continúa con esa tradición. El 720S ya había demostrado ser el dueño y señor de las carreras de aceleración, por lo que la llegada del McLaren 765LT (basado en él pero más ligero y potente), parecía prometer datos espectaculares. Y así ha sido: ha resultado ser todavía más veloz de lo que creían inicialmente en McLaren.
Su tiempo en la aceleración de 0 a 100 km/h es el mismo que el anunciado originalmente –2,8 segundos–, pero ha rebajado en dos décimas el tiempo para alcanzar los 200 km/h desde parado, hasta los 7 segundos.
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Se trata de un dato impresionante al que se suman los 9,9 segundos que necesita para cruzar la meta en una carrera de cuarto de milla (unos 402 metros) o los 18 que le hacen falta para llegar hasta los 300 km/h, lo que le permite superar en 8 décimas incluso al McLaren Senna.
Todo esto lo consigue gracias a que la ya excelente base del 720S se ha mejorado todavía más. Por un lado, la firma ha llevado a cabo un extenso programa de adelgazamiento que ha permitido reducir en 80 kilos el peso del conjunto, por lo que el McLaren 765LT marca sobre la báscula 1.229 kilos en seco.
Por otro, se ha potenciado el motor 4.0 V8 biturbo hasta los 765 CV y los 800 Nm de par máximo, estando el bloque asociado a una caja de cambios automática de siete velocidades y doble embrague.
Además, la marca ha mostrado los primeros trabajos de su división de personalización especializada, McLaren Special Operations, que permite a los clientes configurar su superdeportivo a su gusto. Sólo se fabricarán 765 unidades y las primeras entregas tendrán lugar a finales de mes.
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