Corría 1992 cuando McLaren dio un golpe sobre la mesa en lo referente a los coches de calle: el F1 llegó para demostrar cómo tenía que ser un deportivo homologado para circular por carretera. Estableció recórds de impacto, como su velocidad máxima de 391 km/h, y se ganó al público con detalles tan particulares como la configuración de su habitáculo, con tres plazas y el piloto situado en posición central.
Parecía difícil superar su legado, pero el fabricante británico sorprendió con el P1, un superdeportivo híbrido de 916 CV que se convirtió ipso facto en integrante de la Santísima Trinidad moderna junto a Ferrari LaFerrari y Porsche 918 Spyder.
Pero, aunque todo lo indicara de esa manera, parece que el P1 no es el heredero del F1: ese título le corresponderá al McLaren BP23 (nombre en clave todavía) que no llegará al mercado hasta 2019. Sin embargo, no se tratará de un relevo al uso, si no más bien de un sucesor espiritual, ya que entre ambos hay algunas diferencias de concepto. La principal es que la marca de Woking se refiere al BP23 como un hiperdeportivo-GT, un vehículo de lujo y altas prestaciones que estará más orientado al disfrute en carretera que a marcar vueltas rápidas en circuito.
¿Significa esto que no será tan rápido? Nada más lejos de la realidad: aunque todavía faltan detalles por conocer, será una bestia del asfalto. En palabras de la propia marca, “será el McLaren de calle más potente y con mejor aerodinámica de la historia”, lo que llevará a una potencia cercana a los 1.000 CV. Además, también ha confirmado que empleará una mecánica híbrida, de la que seguramente formará parte el motor 4.0 V8 de 720 CV estrenado por el recién presentado McLaren 720S. Del bloque eléctrico o la batería que utilizará todavía no hay información.
Respecto a su producción, solo se fabricarán 106 unidades del McLaren BP23, las cuales ya han sido vendidas, y todas ellas serán el modelo base, es decir, no habrá variante descapotable, ni de batalla extendida ni orientada a circuito. La cifra es la misma que alcanzó la producción del F1 en su día, y es una cantidad a la que se ha llegado tras una avalancha de peticiones de posibles clientes ya que en principio el proyecto iba a ser desarrollado como un one-off para un único cliente.
Y no es el único guiño para con su ancestro: el BP23 recuperará la configuración interna 1+2, con el piloto sentado en el centro y los dos pasajeros en posición más retrasada.
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