Cuando el McLaren Elva se presentó en 2019 llamó la atención por la ausencia de parabrisas y por su sistema Active Air Management (AMMS, por sus siglas en inglés), que crea una cúpula virtual aerodinámica que protege a los ocupantes del biplaza. A pesar de la innovación, la firma británica se ha decidido ahora a ofrecer a sus clientes una versión más convencional, con una luna delantera tradicional.
Su silueta sigue siendo estilizada, pero ahora presenta una imagen algo más parecida a la de un superdeportivo normal, con un parabrisas que se eleva un poco por encima de la altura de las jorobas situadas detrás de cada asiento.
Más información
Eso sí, hasta ahora el Elva presumía de ser el McLaren de calle más ligero de la historia (1.300 kilos), pero la nueva variante engorda un poco. A pesar de la eliminación del AAMS, la estructura de fibra de carbono del parabrisas y el cristal añaden 20 kilos de peso al conjunto.
Estos kilos extra podrían afectar, aunque tampoco mucho, a sus prestaciones, que por el momento no se declaran. Como referencia, gracias al motor 4.0 V8 biturbo de 815 CV y 800 Nm de par, el original aceleraba de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y alcanzaba los 200 km/h desde parado en 6,8.
El consejero delegado de la compañía, Mike Flewitt, apunta: “Sin techo y sin ventanas, ya se opte por el modelo sin parabrisas o con él, este es un roadster que recompensa a los propietarios con una de las experiencias de conducción a cielo abierto más emocionantes”.
La presentación de esta nueva variante del McLaren Elva no ha llegado sola, y es que la compañía de Woking ha aprovechado para anunciar un nuevo recorte en la tirada del modelo: inicialmente iban a producirse 399 unidades del descapotable, que ya se redujeron a 249, y finalmente solo saldrán de fábrica 149.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram
Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.