El McLaren Senna, último superdeportivo de la firma británica, acudirá al Salón de Ginebra 2018 para mostrarse en vivo, pero no lo hará solo: junto a él estará el McLaren Senna Carbon Theme, una variante que convierte al modelo en algo todavía más exclusivo y radical.
Como su nombre indica, la fibra de carbono es la auténtica protagonista. Se trata de un paquete creado por McLaren Special Operations, la división especializada en personalización de la marca, y está disponible para todos aquellos que se han hecho con una de las 500 unidades que se van a fabricar del modelo. Eso sí, para instalarlo tendrán que sumar, a los 853.000 euros que cuesta cada Senna, un montante de cerca de 340.000 euros.
Tal desembolso se justifica, además de por el empleo del ligero y resistente material, por el hecho de que el proceso de montaje de las 67 piezas que forman el pack dura unas 1.000 horas. Además, se necesitan otras 250 horas para pintar en Solar Yellow los elementos que lucen el tono amarillo. El último toque de color lo ponen las pinzas de freno, en Green Laurel.
Mención aparte merecen las llantas, que no son las básicas del modelo y es que, aunque podrán montarse en cualquier versión del deportivo, el McLaren Senna Carbon Theme es el primero en montar estas fabricadas en carbono y aluminio, lo que les permite rebajar 7,5 kilos (un 10%) su peso.
No hay cambios mecánicos ni de prestaciones, que de por sí ya eran sobresalientes.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.