Mercedes lleva suministrando a la Fórmula 1 sus coches de seguridad y coches médicos desde 1996 y, durante todo este tiempo, siempre ha seguido la estrategia de “más madera”, presentando modelos cada vez más radicales para desempeñar ambas funciones. La temporada 2022, que arranca este fin de semana en Bahrain, vuelve a subir el listón con los Mercedes-AMG GT Black Series y el Mercedes-AMG GT 63 S 4MATIC+.
El primero es uno de los deportivos más radicales de la historia de Mercedes, pues cuenta con un propulsor 4.0 V8 biturbo que desarrolla una potencia de 730 CV y un par máximo de 800 Nm, que una caja de cambios automática de doble embrague, de siete relaciones, y un sistema de tracción trasera se encargan de gestionar para lanzarlo de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y alcanzar velocidades de hasta 325 km/h.
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Además, dado que se va a usar en circuito, incorpora el Track Package formado por una jaula antivuelco de titanio tubular atornillado hecha de un bastidor principal, un refuerzo de cinturón, dos refuerzos traseros y una cruz diagonal en la parte trasera. Además, lleva instalados arneses de seguridad de seis puntos.
También cuenta con toda una serie de soluciones específicas para desempeñar esta función, tales como monitores para ver lo que ocurre en la pista, un GPS de alta resolución, telemetría, sistema de aviso y señalización con LED de tres colores o luces de seguridad, entre otros elementos.
Bernd Mayländer, conductor del safety car oficial del Campeonato del Mundo de Fórmula 1 de la FIA desde el año 2000, señala que está muy emocionado con su nueva herramienta de trabajo: «Estoy muy contento de estar de nuevo al volante del coche de seguridad de la Fórmula 1 para la temporada 2022. Y estoy especialmente ilusionado de que este año sea un GT Black Series. Ya he tenido la oportunidad de probar este increíble vehículo muchas veces y estoy simplemente maravillado por lo cerca que está de un coche de carreras de pura raza. Realmente es un paso importante en comparación con el GT R del año pasado, que ya estaba a un nivel extremadamente alto. Tener un lugar de trabajo como éste en nombre de la seguridad, es un sueño hecho realidad».
Pero el GT Black Series no estará solo durante el Mundial, y es que la marca alemana también ha suministrado un GT 63 S 4MATIC+ como coche médico que, de nuevo, es el más potente y rápido que nunca ha desempeñado esta función en la Fórmula 1.
Monta un motor 4.0 V8 biturbo de 639 CV asociado a la caja de cambios AMG SPEEDSHIFT MCT 9G y al sistema de tracción integral AMG Performance 4MATIC+ para acelerar de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 315 km/h.
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