Cuando se habla de coches caros, hay varias marcas que saltan inevitablemente al escenario. Bugatti, Aston Martin… Pero ninguno de estos fabricantes colocan sus modelos entre los más caros que hay ahora mismo en el mercado.
Hay que reconocer que Bugatti vendió en 2019 su Voiture Noir, un modelo único en el mundo, por 11 millones de euros a un entusiasta de la marca. Aunque la marca francesa tiene algún modelo en la lista de los diez coches más caros, no se coloca en el podio si se tienen en cuenta los precios de base de su catálogo.
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Por apenas un millón de euros de diferencia con el Bugatti Mistral, el Red Bull RB17 diseñado por Adrian Newey se coloca como el tercer coche más caro del mundo en 2025. Este hiperdeportivo tiene una producción limitada a 50 unidades, programadas para empezar a fabricarse este mismo año.
Va a ser un coche de Fórmula 1 apto para conducir en la calle y para disfrutar en compañía, ya que es un biplaza. Equipa un motor V10 con 1.200 CV de potencia capaz de alcanzar los 350 kilómetros por hora.

El segundo coche más caro del mundo actualmente a la venta es el Pagani Huayra Codalunga, con un precio de 7,4 millones de euros. Más de dos años ha costado realizar las únicas cinco unidades de este coche, con un motor V12 de 840 CV de potencia.

Su pariente de catálogo, el Pagani Zonda HP Barchetta, fue una edición exclusiva para Horacio Pagani y dos clientes más, pese a que uno estrelló el coche. Este modelo costó 18,5 millones de dólares, colocándose como el tercero más caro según la casa de subastas Sotheby’s.
El coche más caro del mundo
En este 2025, Rolls-Royce coloca uno de sus coches como el más caro del mundo. Bueno, varios, pero el que más es La Rose Noire Droptail, uno de los cuatro coches de la marca realizados a mano bajo el programa Coachbuild. Entrega 570 CV gracias a un V12 biturbo, aunque el verdadero lujo está en su interior y sus detalles. Aunque el precio oficial no se ha comunicado, se habla de entre 30 y 32 millones de euros.

En esta línea también se encuentra el Rolls-Royce Boat Tail, del que solo se construyeron y entregaron tres unidades. En su momento, fue uno de los más caros, costando 28 millones de dólares. Fue el segundo del programa Coachbuild de la marca.
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