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Del panorama actual de deportivos, muchos coinciden en señalar al Porsche 911 como el modelo que mejor combina las prestaciones puras como una usabilidad en el día a día. Esto no es óbice para que la marca alemana radicalice al nueveonce con versiones más agresivas y, entre ellas, el Porsche 911 GT3 RS es la segunda en el orden de mando (el 911 GT RS ostenta el poder).
De cara a 2018, el modelo se afina todavía más, sin perder su homologación para carretera, por lo que sigue siendo una opción muy a tener en cuenta tanto dentro como fuera del circuito, ahora además mejorada.
Su carrocería es idéntica al modelo previo a la actualización, ya que el fabricante ha considerado que su rendimiento era óptimo: aerodinámica cuidada, kit de ensanche, bajos carenados, alerón trasero fijo… todo salido directamente del mundo de la competición.
El habitáculo tiene como máxima reducir el peso, por lo que se elimina todo lo superfluo (paneles de las puertas más finos, tiradores de tela, etc), y Porsche ofrece de manera opcional y sin coste adicional el paquete Clubsport para circuito, que cuenta con jaula antivuelco, arnés con seis puntos de fijación, extintor y preparación para montar un cortacorrientes.
También está disponible, por un precio todavía no especificado, el paquete Weissach centrado en la reducción de peso con la incorporación de múltiples elementos de carbono, tanto en la carrocería como en el interior y el chasis, además de poner como opción las llantas de magnesio. Puede hacer que el Porsche 911 GT3 RS pese solo 1.430 kilos.
Respecto al corazón de la máquina, se trata del ya conocido motor 4.0 atmosférico que ahora gana 20 CV para situarse en los 520 CV de potencia. Asociado en exclusiva a transmisión PDK de siete marchas, pasa de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y llega hasta los 312 km/h.
Ya se han abierto los pedidos del Porsche 911 GT3 RS, a un precio de 224.171 euros, pero las primeras entregas no tendrán lugar hasta abril.
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