La triquiñuela legal que utiliza Bugatti cuando se reservan sus coches

Los coches exclusivos como los Bugatti se producen en series limitadas y pocos son los afortunados que consiguen poner las manos en el volante de uno de ellos. El precio de cada uno de estos superdeportivos es astronómico, superando el millón de euros.

Además, Bugatti no presenta modelos nuevos cada año o hace restylings de los que ya están en el mercado. Por eso, es normal tener que esperar bastante desde que se anuncian hasta que se entregan, pasando por el momento de la reserva.

En todo este proceso, Bugatti utiliza un truco o un mecanismo, por así llamarlo, para financiar la producción de esos coches. Es precisamente gracias a las reservas de los compradores interesados (y afortunados en poder permitirse uno). Ha sido en el curso del Evolution Forum Business School, donde Gianluca Spadoni, director ejecutivo de Dallara Automobili, ha desvelado esta suerte de secreto.

El Bugatti Bolide, la última producción de la marca de lujo, cuesta cuatro millones de euros que pueden subir hasta los siete en caso de personalizarse. Solo 40 personas van a poder conducir esta maravilla de la automoción.

La fianza que Bugatti usa para producir el Bolide

Este superdeportivo se presentó en 2020 como el modelo más extremo de Bugatti y, en el mismo día del anuncio, se vendieron esas 40 unidades. Cada uno de los clientes que ha querido reservar uno de estos coches ha tenido que pagar una fianza de dos millones de euros.El total recogido por Bugatti fue de 80 millones de euros.

Ese dinero, ya en manos de Bugatti, ha servido para proyectar y producir, en parte, lel Bolide. Como ha confesado Spadoni, la casa francesa fue a Dallara Automobili para pedir que proyectaran el Bolide con las especificaciones con las que lo habían anunciado.

El Bugatti Bolide es un coche que no está homologado para conducir por carretera, pero tampoco lo era en un principio para competir, aunque luego se adoptaron cambios para cumplir con las normativas de la FIA. Alcanza los 500 kilómetros por hora gracias a sus 1.850 CV de potencia, que nacen en un motor W16 de ocho litros.

Las entregas de este coche se prometieron para este año, aunque abril todavía no se sabía exactamente cuál iba a ser la fecha concreta, que ya se espera para el año que viene. De todas formas, este tipo de sistemas de financiación a través de fianzas que ha utilizado Bugatti no es extraño en el mundo de las marcas de lujo, así que esos 40 clientes no tienen nada que temer: su hípercoche llegará, tarde o temprano, a sus manos.