Muchos deportivos, superdeportivos e hiperdeportivos circulan por la calle, pero solo pueden desplegar su potencial en un circuito. Y por eso muchas marcas crean versiones más específicas destinadas a rodar únicamente en trazados cerrados, por lo general centradas en las prestaciones y sin concesiones a la comodidad. El Donkervoort D8 GTO-JD70 R ejemplifica esta idea a la perfección.
Está basado en el GTO-JD70 de calle, que cuesta 163.636 euros, pero presenta una puesta a punto todavía más radical que hace que sea más caro, con un precio que arranca en los 198.000 euros.
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A primera vista es difícil distinguir ambas variantes, puesto que comparten la mayoría de los elementos, pero las diferencias son numerosas.
El Donkervoort D8 GTO-JD70 R es un biplaza con chasis tubular de aluminio y fibra de carbono que utiliza un motor 2.5 TFSI de origen Audi que desarrolla 422 CV y 560 Nm de par máximo. Se combina con una caja de cambios secuencial de seis relaciones –el de calle usa uno manual de cinco– y con un sistema de propulsión trasera.
Su suspensión mejora con unos amortiguadores más rígidos y 20 milímetros más bajos. Y aunque los frenos son los mismos –discos de 310 milímetros y de 285 milímetros detrás–, las pastillas y el líquido son de competición, y el ABS se puede configurar en 12 modos. El Donkervoort D8 GTO-JD70 R calza neumáticos lisos Nankang desarrollados específicamente para el modelo, la jaula antivuelco es más resistente y pesa 4,5 kilos extra, y cuenta con un sistema de extinción de incendios.
Todo esto hace que sea más pesado que el modelo de calle, marcando 715 kilos sobre la báscula (35 kilos más), pero al menos sobre el papel no hace que sus prestaciones se resientan: acelera de 0 a 100 km/h en 2,7 segundos, alcanza los 200 km/h en 7,7 segundos y su velocidad punta es de 280 km/h.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.