Apple Car: un diseño futurista para un coche que será autónomo

La imagen del prototipo es obra de Devanga Borah, que en su recreación respeta las características líneas limpias del gigante tecnológico.

Apple Car

La interpretación del Apple Car emplea el diseño característico de productos de la marca.

El proyecto para crear el Apple Car data de 2014, pero ha experimentado idas y venidas durante todo este tiempo. Se canceló en 2016 para, aparentemente, ser retomado por la compañía recientemente. Eso ha motivado a los diseñadores a volver imaginar cómo sería el coche de Apple, con aproximaciones tan futuristas como la llevada a cabo por Devanga Borah.

De los muchos trabajos al respecto, posiblemente este sea de los más peculiares, ya que imagina el vehículo con un peculiar biplaza, que sitúa una cápsula en posición central rodeada por las cuatro ruedas.

Luce unas formas redondeadas y el ya habitual color blanco que caracteriza a los productos de la compañía, consiguiendo un diseño muy limpio y que podría cuadrar dentro del catálogo de la empresa.

Una de las características más destacadas es que la cápsula que hace las veces de habitáculo gira 360 grados, orientándose hacia los ocupantes para facilitar la entrada. Esta sea realiza a través del cristal delantero, que se abre en dos secciones de una manera que podría recordar en cierta manera al BMW Isetta, para dar lugar a únicamente dos asientos, sin que se aprecien controles de ningún tipo.

Esto obedece a que se trata solo de un ejercicio de diseño, pero es además consecuente con la naturaleza del Apple Car, ya que en los últimos rumores al respecto se ha apuntado que podría ser un coche autónomo.

Este sería uno de los mayores giros dentro del proyecto. Inicialmente se pensó crear un automóvil eléctrico convencional para competir de manera directa con Tesla, pero parece que, aunque se conserva su naturaleza sin emisiones, la nueva dirección del proyecto (encabezada por Kevin Lynch, involucrado en el desarrollo del Apple Watch) apuesta por crear un vehículo automatizado que prescinda del volante y los pedales.

Dado que en teoría el coche de Apple no verá la luz hasta 2025, para dichas fechas es posible que la tecnología de conducción autónoma ya haya avanzado tanto como para que no sea necesaria la intervención del ser humano, aunque otro escollo a salvar es una legislación que va muy por detrás de la tecnología.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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