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La pasión de los japoneses por la tecnología y las interpretaciones más disparatadas de la movilidad se dan cita siempre en el Salón de Tokio y son también las estrellas en esta muestra de 2015, que permanecerá abierta hasta el 8 de noviembre. Los avances en el coche de hidrógeno y sobre todo en la conducción autónoma, que Nissan quiere liderar ya a partir de 2016, protagonizan el único certamen internacional del sector en el que las tecnologías se imponen a las novedades comerciales.
La conducción autónoma centraliza la atención en la feria de la capital japonesa y todo parece indicar que lo que hasta hace poco parecía un juego de ciencia ficción está acelerando su llegada al mercado a marchas forzadas. Así lo recogen prototipos como los Mitsubishi eX, Subaru Viviz, Mercedes Vision y Nissan IDS, el más real de todos. Y es que, al igual que sucedió con el coche eléctrico, la marca japonesa quiere encabezar el proceso del auto guiado: «La implantación se hará por fases y nuestro objetivo no es reemplazar al conductor, sino ofrecerle la tecnología necesaria para que la utilice cuando no le apetezca conducir», declaraba Carlos Ghosn, presidente de la Alianza Remault-Nissan, en el certamen. El grupo franco-japonés se quiere adelantar a la competencia y su IDS es el escaparate de sus avances: «Queremos liderar la conducción autónoma y empezaremos a ofrecer funciones como el piloto automático para atascos y autopista en 2016″, aseguró el ejecutivo. Los avances se ofrecerán al principio como opción a precios «razonables» para popularizarlos y pasar luego a equiparlos de serie.
Honda y Toyota, en cambio, apuestan por el hidrógeno para resaltar su poderío tecnológico en Tokio. La primera ha presentado el Clarity, una berlina grande que se postula como alternativa al Toyota Mirai, ya a la venta en Japón, mientras que Toyota muestra el FCV Plus, un urbanita futurista capaz de generar electricidad para el hogar.
Como suele suceder en el certamen, se desvela asimismo una nueva oleada de vehículos experimentales con espíritu de autos locos, como los Toyota Kikai, Honda Wander Stand, Nissan Teatro y otros, que entusiasman al público local. El de Honda, por ejemplo, recuerda al patinete Segway, aunque con techo, dos plazas y cuatro ruedas, mientras que el Kikai de Toyota parece ir a contracorriente y propone una estética de corte retro, similar a un hot rod estadounidense, y un interior analógico, en vez de digital.
El panorama se completa con alguna primicia mundial, como el nuevo Mini Cabrio, y prototipos cercanos a la calle que adelantan la imagen de futuros modelos de serie, como el Subaru Impreza y los Mitsubishi eX y Subaru Viziv, que, aparte de incluir piloto automático, anticipan también próximos todoterrenos compactos, del estilo de los Renault Captur y Peugeot 2008 europeos. Además, Lexus ofrece un adelanto de cómo podría ser su nueva berlina de representación LS con el concepto LF-FC, que alcanza los 5,3 metros de longitud e incluye mecánica híbrida, y Mazda propone el RX Vision, un cupé biplaza de imagen afilada, motor rotativo y propulsión trasera que podría convertirse en el sucesor moderno del ya descatalogado RX-8. Otros deportivos que merecen una mención son el Porsche 911, que estrena motores turbo, y el BMW M4 GTS, que desafía a los turismos más dinámicos con sus 500 CV y peso aligerado.
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