El Viaducto de Montabliz no es simplemente un puente; es una proeza monumental de la ingeniería civil española del siglo XXI. Esta estructura colosal, inaugurada en el año 2008, se erige como el puente más alto de España y se sitúa holgadamente entre los más elevados de Europa. Su objetivo es vital: canalizar el tráfico de la autovía A-67 para conectar la cornisa cantábrica con la Meseta de Castilla y León, salvando el abrupto relieve del valle del río Bisueña, en Cantabria, entre los municipios de Pesquera y Molledo.
Más información
La magnitud de la obra es asombrosa. El viaducto se extiende a lo largo de 721 metros, una longitud formidable repartida en cinco vanos que parecen flotar sobre el paisaje. Su tramo central, de 175 metros, se extiende entre pilares gigantescos, demostrando un dominio técnico extraordinario. La estructura completa soporta más de 24.000 toneladas de peso, con cimentaciones ancladas a una profundidad considerable bajo tierra para garantizar la estabilidad de los pilares, algunos de los cuales superan los seis metros de diámetro.

Ingeniería de alto nivel
Su construcción fue un desafío mayúsculo, no solo por las condiciones orográficas y meteorológicas extremas de la zona, sino por la innovadora técnica empleada. Los ingenieros optaron por el método de empuje progresivo, deslizando los tramos del tablero desde ambos extremos del valle hasta que estos encajaron con una precisión milimétrica en el centro.
El proyecto, financiado por el entonces Ministerio de Fomento, supuso una inversión aproximada de 40 millones de euros y requirió más de tres años de intenso trabajo. El resultado es una obra de arte funcional, una silueta metálica que, envuelta en la niebla cántabra, se ha convertido en un símbolo del equilibrio entre funcionalidad, estética e integración paisajística.

Rozando los 200 metros de altura
Lo que realmente consagra al Viaducto de Montabliz es su altura: se eleva 198 metros sobre el fondo del valle. Esta cifra es muy importante, ya que lo sitúa en un singular empate con uno de los edificios más emblemáticos de la geografía española: el edificio residencial In Tempo de Benidorm.
Esta edificación, con sus inconfundibles dos torres paralelas unidas por una estructura cónica dorada en la cima (una suerte de ‘M’), también se alza hasta los 198 metros. Este rascacielos se corona como el edificio residencial más alto de España, ocupando el quinto puesto en la lista de las construcciones más elevadas del país, solo por detrás de las imponentes Cuatro Torres de Madrid.

Los rascacielos más altos de España
Así, la gran obra de ingeniería cántabra, diseñada para vencer a la naturaleza, se iguala en ambición con el ícono residencial valenciano. El Viaducto de Montabliz y el In Tempo son dos caras de una misma moneda: la demostración de que la ingeniería y la arquitectura españolas tienen la capacidad de rozar el cielo, ya sea tendiendo un colosal camino en un profundo valle o erigiendo el lujo en la primera línea de playa.
Este es el listado con los 10 rascacielos más altos de España, en el que se ubicaría el Viaducto de Montabliz si se tratara de un edificio:
| POSICIÓN | NOMBRE | CIUDAD | METROS |
| 1ª | Torre Cepsa | Madrid | 250 metros |
| 2ª | Torre de Cristal | Madrid | 249 metros |
| 3ª | Torre PwC | Madrid | 236 metros |
| 4ª | Torre Espacio | Madrid | 230 metros |
| 5ª | Residencial In Tempo | Benidorm | 198 metros |
| 6ª | Gran Hotel Bali | Benidorm | 186 metros |
| 7ª | Torre Caleido | Madrid | 181 metros |
| 8ª | Torre Sevilla | Sevilla | 180,5 metros |
| 9ª | Torre Iberdrola | Bilbao | 165 metros |
| 10ª | Torre Picasso | Madrid | 157 metros |
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram
China y su puente entre las nubes: es el más alto del mundo, mide casi el doble que la Torre Eiffel y su construcción fue escalofriante
La regla que los conductores olvidan al entrar en un túnel y que puede marcar la diferencia en caso de imprevisto