Marearse en el coche ha dejado de ser un problema para quienes tienen un iPhone 

iOS 18 ya está aquí y entre todas las novedades que ha preparado Apple, hay hueco para el mundo del motor. La compañía californiana ha encontrado la manera de eliminar los mareos que sufren los ocupantes de un coche con una nueva herramienta: Vehicle Motion Cues.

Cinetosis es el término médico para el mareo que sufren las personas que viajan en coche, aunque también puede darse en aviones, trenes o barcos.

La causa es que el oído interno sigue percibiendo el desplazamiento del coche, mientras los ojos están enfocados en algo estático. En este caso, la pantalla que se está mirando está fija mientras la persona siente que el vehículo se mueve.

El remedio de Apple para los mareos

El mareo suele presentarse, de forma repentina, con aturdimiento y sudores fríos y puede desembocar al cabo de unos minutos en vértigo, náuseas y vómitos. Al ser una respuesta natural del organismo tiene difícil curación.

Existen, eso sí, medicamentos y algunos trucos que pueden prevenirlo y minimizar los síntomas. Ahora el iPhone o el iPad también son capaces de ello: Vehicle Motion Cues llega para reducir el mareo cuando un pasajero usa uno de estos dispositivos en un vehículo.

Este sistema usará los sensores integrados en ambos dispositivos para reconocer cuando alguien está en un coche y responder en consecuencia. La función se puede configurar para que se ponga en marcha automáticamente; también se puede activar y desactivar en Ajustes.

Para evitar el mareo, Vehicle Motion Cues mostrará puntos animados en los bordes de la pantalla con los que representará los cambios en la dirección del vehículo.

Así las cosas, cuando gire a la izquierda se moverán hacia la derecha y cuando lo haga a la derecha, lo harán hacia la izquierda. Cuando el conductor acelere, se desplazarán desde la parte superior de la pantalla hacia abajo y retrocederán al frenar.

¿Cómo evitar mareos en el coche?

La cinetosis se hace más persistente en el coche en los viajes largos, cuando se recorren carreteras sinuosas o en los atascos. La mejor solución es fijar la vista delante mientras el coche se encuentra en movimiento: fijarse en algún elemento del paisaje o, directamente, en la línea del horizonte.

Además, hay un asiento donde los mareos son menos frecuentes: el del copiloto. Desde ahí se tiene un campo de visión más amplio, que permite ver cómo el horizonte se mueve poco a poco. De esta manera, el cerebro recibe, a través de ojos y oídos, información parecida de la velocidad y la dirección.