En los últimos años el mundo del automóvil ha visto como agentes externos al sector se han aventurado en el mundillo de las cuatro ruedas. Huawei, Sony o Xiaomi son claros ejemplos de ello, compañías tecnológicas que han pasado a desarrollar sus propios vehículos. Ahora, es una empresa propia de la industria del motor la que va a llevar a cabo la maniobra de intrusismo laboral inversa: BYD va a empezar a desarrollar sus propias pantallas.
Lo que hasta hace no mucho era una auténtica rareza, en pleno 2025 es algo común: prácticamente todos los coches, incluso los que son baratos y/o pertenecen a segmentos de acceso, tienen pantallas a bordo. De hecho, es relativamente habitual que haya más de una, ofreciéndose otras para el copiloto o para los ocupantes de las plazas traseras.
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Los vehículos de BYD y de sus distintas submarcas no son una excepción, así que la compañía ha anunciado en la red social china Weibo que va a internalizar el desarrollo de las pantallas de sus coches, que tendrán un formato de tablet que además se podrá utilizar de manera independiente.
El anuncio ha sido escueto y bastante parco en detalles, pero la marca ha dado las primeras pinceladas sobre cómo va a funcionar.

El primer modelo que va a utilizar este sistema es el Fang Cheng Bao Tai 7, un modelo de la submarca Fang Cheng Bao que se pondrá a la venta en el último trimestre de este año. La tablet podrá utilizarse de manera independiente, pero también integrarse en el vehículo, siendo compatible con su sistema operativo y permitiendo el uso simultáneo de varias pantallas, con modos específicos concebidos para ellas.
Los coches chinos y la tecnología
Con este movimiento, BYD apunta en la misma dirección que NIO, marca de coches china que ha lanzado dos generaciones de su propio teléfono para ampliar su base de clientes gracias a las posibilidades de conectividad entre automóviles y dispositivos móviles. En su caso, sin embargo, la jugada no salió bien y, debido a las circunstancias económicas de la compañía, ha suspendido el lanzamiento de la tercera entrega de su smartphone.
Quienes han seguido el camino opuesto han sido tanto Xiaomi, que se llevó su tecnología móvil tanto al Xiaomi SU7 como al Xiaomi YU7; como Huawei, que ha integrado sus sistemas en los coches de Aito.
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