Olvídate de aparcar: así es como tu coche ya lo hace por ti

Las marcas se están volcando en equipar sus vehículos con sistemas que faciliten el estacionamiento o incluso se encarguen por sí mismos de la tarea.

Aparcar

El aparcamiento remoto acabará por ser común.

Conducir tiene muchas cosas buenas, pero inevitablemente trae consigo tareas poco gratas o, como mínimo, bastante tediosas. Aparcar es una de ellas. Ya es una de las facetas que más problemas da a la hora de sacarse el carné de conducir y por mucha práctica que se coja, tener que buscar un sitio en el que dejar el coche y hacerlo sin rozarlo siempre supone una pérdida considerable de tiempo.

Según Mercedes, esta sensación se refrenda con datos: en las ciudades europeas y norteamericanas se pierden 55 horas anuales para buscar aparcamiento, motivo por el que el 65% de los conductores afirma que querría un coche que estacionara solo. Las marcas son conscientes de ello, razón por la cual hacen especial hincapié a la hora de mejorar la dotación tecnológica de sus vehículos.

No resulta raro: se trata de una tarea relativamente fácil de automatizar y que la inmensa mayoría de los conductores agradecería. De hecho, a día de hoy la tecnología en este campo está muy avanzada y se encarga de las diversas etapas de las que consta el proceso.

Búsqueda de sitio

La primera parte ya puede ser abrumadora, con ciudades abarrotadas y calles en las que no cabe ni un solo vehículo. La solución en este aspecto pasa por la comunicación V2V y V2I (coche a coche y coche a infraestructura), por la que un vehículo avisará al resto cuando deje un sitio libre, pudiendo incluso marcarlo y enviar la posición al GPS de otros coches que estén en las inmediaciones intentando aparcar.

Para eso es necesario que se instaure la red 5G; hasta entonces, solo queda seguir buscando plaza a ojo. Lo bueno es que ya hay vehículos que cuentan con un sistema que evalúa las dimensiones de los huecos y avisa de si el coche puede entrar en ellos.

Mejor visibilidad y avisos

Prácticamente cualquier modelo que sale al mercado cuenta con sensores de proximidad que emiten avisos sonoros cuando nos acercamos al coche que está delante o detrás, lo que a priori debe evitar roces (excepto para aquellos que aparcan al toque). Pero también es cada vez más habitual encontrar cámaras de aparcamiento traseras que facilitan la tarea de manera enorme, permitiendo apurar y tener un mayor control de la maniobra.

La palma en este campo se la llevan los sistemas de visión de 360 grados, todavía restringidos a los niveles de equipamiento más completos o a los vehículos premium, pero realmente útiles. Con cuatro cámaras, permiten controlar todo lo que pasa alrededor del vehículo y detectar cualquier posible obstáculo. En los SUV o los todoterrenos de gran tamaño su presencia es muy importante.

Asistencia al aparcamiento

Este punto hablamos de varios niveles de automatización. En el más básico el coche nos indica cuáles son las maniobras que tenemos que llevar a cabo, en uno intermedio gira por sí mismo el volante (aunque nos pide que engranemos nosotros la marcha) y en el superior el coche se encarga de todo por sí solo.

Este último es el objetivo final de la tecnología, aunque actualmente está limitado a modelos superiores de las gamas de Audi y Mercedes. Pudiendo activarse desde el smartphone, a la comodidad que supone no tener que participar en el proceso está el hecho de poder aprovechar espacios más estrechos para aparcar, ya que no se necesita espacio para abrir la puerta y que salgan los ocupantes.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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