Resulta que la tecnología creciente que llevan los automóviles modernos no es necesariamente algo que los clientes deseen, y parece demostrado no está mejorando su experiencia de conducción.
Esta última encuesta de JD Power muestra que la mayoría de los clientes no aprecian la tecnología en los coches a menos que puedan ver un beneficio claro para ellos.
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El informe, realizado en Estados Unidos, se ha efectuado preguntando a más de 80.000 conductores que hubieran comprado su coche nuevo en 2024 y lo hubiera conducido durante 90 días.
Además, se buscaba que fueran propietarios de automóviles que tuvieran tecnologías avanzadas.
Mucha tecnología molesta
Hay una serie de características tecnológicas que a los clientes les gusta usar porque sienten que responde a sus necesidades, pero al mismo tiempo hay muchas que no se usan con frecuencia o resultan muy molestas, según la encuesta.
Las nuevas tecnologías basadas en la Inteligencia Artificial (IA), como el control de temperatura inteligente, han ganado popularidad rápidamente entre los propietarios que lo han usado, sin embargo, el reconocimiento facial, el lector de huellas dactilares y los controles gestuales caen en desgracia ya que intentan sin éxito resolver un problema que los propietarios no sabían ni que tenían.
Por ejemplo, no solo los dueños dicen que los controles por gestos pueden ser problemáticos (43,4 problemas por cada 100 vehículos), sino que el 21% de estos propietarios también dicen que esta tecnología carece de funcionalidad, según las preguntas de diagnóstico recién agregadas en el estudio de este año.
Estas métricas de rendimiento, incluida la falta de utilidad percibida, hacen que esta tecnología se considere un valor perdido para cualquier fabricante de automóviles que haya invertido millones de euros para llevarla al mercado.
¿Y cómo se perciben los ADAS?
A pesar de la creciente disponibilidad de sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS), muchos propietarios permanecen indiferentes a su valor.
La mayoría de los propietarios aprecian las características que abordan directamente problemas específicos, como los puntos ciegos al circular marcha atrás.
Sin embargo, otras características de ADAS a menudo se quedan escasas, y los propietarios se sienten capaces de realizar tareas sin ellas. Esto pasa, por ejemplo, con la asistencia activa a la conducción, ya que se encuentra entre las tecnologías peor valoradas con una baja puntuación de utilidad percibida (7,61 en una escala de 10 puntos).
La versión más avanzada de esta tecnología manos libres no cambia significativamente la experiencia del usuario, como lo indica una puntuación de utilidad de 7,98, que puede atribuirse a que la función no resuelve un problema conocido. Y es que parece que los usuarios prefieren conducir el coche ellos mismos.
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