La caída, también conocida como ‘camber’, es el ángulo que forman las ruedas de un coche respecto a la vertical cuando se observan desde el frente o la parte trasera del vehículo.
Si la parte superior de la rueda se inclina hacia dentro del coche, se habla de caída negativa; si se inclina hacia fuera, se trata de caída positiva. Aunque este detalle puede parecer menor, tiene un impacto significativo en el comportamiento del vehículo, especialmente en términos de estabilidad, agarre y desgaste de los neumáticos.
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Ventajas de la caída negativa
La caída negativa es común en coches deportivos y de competición, ya que mejora el contacto del neumático con el asfalto durante las curvas.
Al inclinarse hacia dentro, la rueda compensa la inclinación del coche al girar, lo que permite una mayor superficie de contacto y, por tanto, mejor tracción y estabilidad.
Esta configuración también ayuda a reducir el subviraje, permitiendo una conducción más precisa y agresiva en trazados sinuosos.
Inconvenientes de la caída negativa
Sin embargo, no todo son ventajas. Un exceso de caída negativa puede provocar un desgaste desigual de los neumáticos, especialmente en la parte interior, lo que reduce su vida útil y puede generar costes adicionales.
Además, puede afectar negativamente al confort de marcha en conducción urbana o en línea recta, ya que el coche puede volverse más sensible a las irregularidades del terreno y menos eficiente en términos de consumo de combustible.
¿Y la caída positiva? Un caso especial
La caída positiva, por su parte, es menos común en vehículos modernos, pero puede encontrarse en maquinaria agrícola o vehículos todoterreno, donde se busca facilitar la dirección en terrenos irregulares.
En coches de calle, una caída positiva excesiva suele ser señal de un problema en la suspensión.
En definitiva, el ajuste correcto de la caída depende del uso previsto del vehículo: mientras que los conductores deportivos buscan rendimiento, los usuarios urbanos priorizan la durabilidad y el confort.
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Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.