Del laboratorio a la calle. Volvo ha decidido ensayar en condiciones reales de tráfico su futuro piloto automático que, en su primera entrega, destinada a relevar al conductor en los trayectos de autopista, se espera para 2020. El proyecto, denominado Drive Me, se está desarrollando en la ciudad sueca de Gotemburgo.
Los primeros coches, rancheras V60 equipadas con el asistente electrónico, ya están en marcha, y el objetivo es poner en circulación hasta 100 unidades. Cada una se moverá por dentro y por fuera del casco urbano, para evaluar la eficacia del dispositivo en la mayor variedad de escenarios y garantizar su funcionalidad.
Los modelos controlan tanto el entorno frontal como el lateral y son capaces, por ejemplo, de reaccionar adecuadamente en autopista y en ciudad, un entorno mucho más complejo por la presencia de cruces, peatones y semáforos.
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