Tesla abre un nuevo camino tecnológico con su Tesla Bot, el primer androide o robot humanoide que presenta la compañía estadounidense. Está diseñado para un «uso general», como comentó el propio Elon Musk en su presentación, en el que pueda reemplazar a un humano en la realización de «tareas inseguras, repetitivas o aburridas».
En 2022 presentará su prototipo definitivo, pero no se ha anunciado fecha para su llegada a producción. Como hace la marca en sus coches, tiene un diseño muy limpio y sin recargos, adaptándose a la forma de un ser humano de 1,73 metros de estatura con un peso de 56,7 kilos.
Más información
La presentación empezó y terminó con bromas. Primero, un actor disfrazado como el robot bailó de una forma imposible para una máquina. Musk, a continuación, reveló el fake al público, y después presentó su robot, aunque por el momento solo en dispositivas.
Las gracias siguieron con sus pequeñas medidas y con su velocidad máxima de solo 8 km/h, presentadas como una garantía para, llegado el caso, poder contener al androide cuerpo a cuerpo o huir de él con facilidad. Musk argumentó que el Tesla Bot será «real» [en referencia al fake] y también «amistoso», para despejar posibles preocupaciones ante su comportamiento. Una perla en la controvertida política de comunicación que aplica a menudo el directivo.
A pesar de estas limitaciones, es bastante capaz a nivel físico, pues tiene una capacidad de carga de 20,4 kilos y puede levantar del suelo en peso muerto hasta 68 kilos. Puede realizar movimientos complejos gracias a la presencia de 40 actuadores electromecánicos repartidos por todo el cuerpo y a las articulaciones propias de un humano.
Contará con un sistema de inteligencia artificial que le permitirá llevar a cabo sus tareas y también dispone de un sistema autónomo como el que utilizan los coches de la marca, el Autopilot, con ocho cámaras para poder controlar todo lo que le rodea. Este sistema tampoco escapa a las controversias.
Musk confirma que el objetivo final es que los trabajos físicos sean básicamente una cuestión de elección, dejando la posibilidad de que sean los robots los que se encarguen de realizar todas las tareas que sean repetitivas o potencialmente peligrosas.
Tesla, sin embargo, no es pionera en esta campo. Varias otras marcas de automoción han presentado ya robots, especialmente de origen japonés. Uno de los más conocidos, y adelantados, fue el Asimo de Honda, pensado como ayuda en entornos domésticos para personas mayores o dependientes. Kirobo, de Toyota, es otro y forma una familia robotica con diferentes miembros. Ford tiene uno más dirigido a las tareas de reparto, y otro de Toyota, el robot Cue, sorprendió en los descansos de los partidos de baloncesto, encestando tiros libres con precisión milimétrica, de los pasados Juegos Olímpicos de Tokio.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram