Un autobús de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) arrolló esta semana a un Tesla Model 3 que estaba parado en una calle de la capital. Según muestran las cuatro cámaras integradas en el coche, el golpe por alcance fue tan fuerte que envió el turismo varios metros hacia adelante.
Mientras el Tesla esperaba ante un semáforo en rojo, el autobús se aproximó por detrás y lo embistió a una velocidad aparentemente elevada. El propietario del Tesla manifestó que los sistemas de seguridad pasiva del coche mitigaron los daños sufridos, hasta el punto de que sus cervicales no se vieron afectadas por el buen comportamiento del reposacabezas activo.