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Una de las medidas más controvertidas para evitar el exceso de contaminación en las ciudades es la creación de zonas de bajas emisiones (ZBE). Su implantación ha afectado primero a las grandes capitales, donde han ido ganando terreno tanto en sus exigencias como en la superficie de su aplicación.
En 2023, todas las ciudades con más de 50.000 habitantes deberán crear zonas de bajas emisiones y establecer los límites a la movilidad que consideren. Entre tanto, Madrid Distrito Centro (que relevó al anterior Madrid Central), ya introdujo el 1 de enero limitaciones de movilidad para los coches sin etiqueta ambiental.
El Ayuntamiento de Madrid sanciona desde este mes a los turismos sin distintivo ambiental que crucen más allá de la M-30. El consistorio envía ya las multas en firme, tras un periodo de prueba en el que se remitieron 56.653 cartas informativas a los infractores. Tienen restringido el acceso los coches de gasolina matriculados antes de 2000 y los diésel anteriores a 2006.
