En 1972 llegó un coche que marcó un antes y un después en la movilidad en España: el Seat 127. Tras la matriculación de más de 1,3 millones de unidades, se convirtió en el superventas histórico de la marca de Martorell.
Estas cifras fueron superadas después por otro de los modelos más icónicos de Seat, el Ibiza, que, tras cinco generaciones, lidera la clasificación de los modelos más vendidos del fabricante español con más de seis millones de unidades.
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Además de las similitudes en cuanto a unidades vendidas, estos modelos guardan más semejanzas, pues ambos fueron referentes, cada uno en su época, en lo que a tecnología, diseño y seguridad se refiere. Pese a sus reducidas proporciones, tanto el 127 como el Ibiza mantuvieron la amplitud como atributo.
El 127 fue el primer Seat en incorporar cinturones de seguridad de tres puntos y el primero con tracción delantera, lo que aportó seguridad y facilidad a la conducción uno de los coches más seguros de su época.
Medio siglo después, el Ibiza incorpora asistentes a la conducción como la frenada automática de emergencia, el detector de fatiga, el control de velocidad adaptativo, el reconocimiento de señales de tráfico o alerta de salida del carril con corrección de dirección.