Una patrulla de tráfico de los Mossos d'Escuadra realizaba su jornada preventiva por la autovía A-2, en el término municipal de Bell-lloc d'Urgell (Lérida), cuando se encontró con una furgoneta que circulaba realizando fuertes giros en la carretera. Con un comportamiento claramente temerario, el conductor estaba poniendo en riesgo al resto de los usuarios de la vía, por lo que los agentes le hicieron señales para que detuviera su marcha.
El conductor, un hombre de 43 años, hizo caso omiso a las indicaciones policiales y continuó circulando hasta casi provocar un grave de accidente de tráfico con un equipo de mantenimiento de carreteras, al que golpeó levemente en su parte posterior derecha. En el interior de este vehículo había un operario que resultó herido leve.
Acto seguido, el camionero salió de la vía por el lateral y circuló unos metros por la cuneta, hasta que se incorporó a la autovía y finalmente los agentes lo detuvieron.
El detenido, además de dar positivo a la prueba de detección de drogas, tenía vigente una orden detención emitida por un juzgado de Madrid.