Aparcan el coche en el puerto y la marea hace lo suyo: “En Murcia el agua no sube tanto”

Las vacaciones son tiempo de desconexión, pero, a veces, pueden convertirse en todo lo contrario cuando un imprevisto hace saltar todo por los aires. Eso es lo que le ha pasado a una familia de Murcia: aparcaron mal el coche… y fue el principio del fin.

Los hechos han tenido lugar en Muros, un municipio perteneciente a la provincia de La Coruña que tiene más de 8.000 habitantes. Una familia de Murcia decidió pasar el día allí: llegaron hasta la localidad gallega y aparcaron su coche de alquiler en el puerto.

El problema es que el lugar elegido fue la rampa de acceso al mar porque, según han explicado los protagonistas a La Voz de Galicia, había otro par de vehículos aparcados en este emplazamiento.

Se fueron a comer y cuando regresaron: “Nos encontramos con el pastel”. La marea había subido y había empezado a engullir el coche. Las imágenes no tardaron en correr por las redes sociales, acompañadas de divertidos comentarios sobre una situación que se repite con frecuencia en Galicia durante el verano.

La defensa

La familia se ha defendido asegurando que en el lugar elegido para aparcar había varios vehículos y que no encontraron ningún letrero informando sobre los horarios de las mareas: “Tienen que ser conscientes de que nosotros no conocemos estas cosas”.

Han añadido, además, que lo ideal sería que explicaran, mediante señales, que las mareas en Galicia son cambiantes: “En Murcia el agua no sube tanto”. Lo cierto es que sí había un cartel en el que se prohibía el paso a toda persona ajena a las actividades portuarias y la rampa estaba detrás de una valla.

Ley de Puertos

Hay que tener en cuenta que en las zonas portuarias no se aplica la Ley de Tráfico, sino la Ley de Puertos del Estado y Marina Mercante. Esta normativa siempre hace responsable de cualquier infracción al titular del vehículo.

Para la Ley de Puertos una infracción leve (como ignorar una señal de restricción) no se sanciona con 100 euros: la multa puede ser de hasta 60.000 euros. No obstante, los castigos, en la práctica, no tienen semejante magnitud. Eso sí, las cuantías son más elevadas que las de la Ley de Tráfico.