¿Café para ahorrar gasolina? El sorprendente efecto de este truco al volante 

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha explicado, en varias ocasiones, que el café es uno de los principales estimulantes que ayudan al conductor a comenzar el viaje despejado. También a combatir el sopor tras el almuerzo y a restablecer tanto la lucidez como la atención al volante.

Ahora, un inesperado consejo relacionado con el café está ganando popularidad en las redes sociales. Aseguran que una taza de este estimulante también ayuda a reducir el consumo de combustible.

La mayoría de los conductores conoce los consejos clásicos para ahorrar combustible: revisar la presión de los neumáticos, arrancar sin pisar el acelerador, no apurar las marchas cortas, optimizar el uso de la climatización, llevar las ventanillas cerradas, no cargar el coche en exceso, etc.

Este truco, sin embargo, se basa en una idea relacionada con las formas al volante. No en vano, entre el 30 y el 50 % del gasto de combustible depende de la manera de conducir de su propietario.

Al conducir de forma agresiva, el motor se sobrecarga y consume más combustible. Los frenazos bruscos, los acelerones o los cambios de marchas inadecuados contribuyen a que aumente el gasto.

Así funciona el truco del café

El truco del café llega para evitar todo esto: consiste en colocar, en la consola central, un vaso lleno con esta bebida para intentar conducir sin derramar ni una gota. Algo que se consigue arrancando y circulando con suavidad, acelerando gradualmente y frenando con antelación.

Con esta fórmula, la conducción se vuelve más tranquila, predecible y, sobre todo, más económica. Al evitar movimientos bruscos, el motor funciona en un rango más eficiente y se reduce, significativamente, el consumo. Es, incluso, una forma divertida de aprender a conducir de forma más eficaz.