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La siguiente historia parece un relato inventado de humor negro, pero ha ocurrido de verdad. Sucedió en Concepción, una ciudad al sur de Chile. Ahí, irónicamente, el taller Todo Freno se ha convertido en el epicentro de varios accidentes de tráfico.
Se trata de un taller especializado en el mantenimiento y ajuste de frenos que ha sido testigo de múltiples colisiones en su entorno inmediato. A pesar de su nombre, que evoca seguridad y control, la zona ha experimentado un aumento preocupante en la frecuencia de choques, generando alarma entre los residentes y clientes del taller.
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Aparca por la noche y al otro día no puede creer lo que ve: encuentra su coche destruido y no fue un choque, sino algo mucho peor Los propietarios de Todo Freno han expresado su consternación ante esta situación paradójica, aseguran que las reparaciones tras los choques son rápidas y que los conductores que han provocado los daños no asumen los costes ni otras responsabilidades. La paradójica situación se ha viralizado rápidamente, pues todos los accidentes han quedado grabados.
De frenos, poco
La ubicación del taller en una avenida transitada y la falta de medidas de seguridad vial adecuadas en la zona han contribuido a la recurrencia de estos incidentes. También se atribuye a una inclinación en el asfalto que provoca el descontrol de los vehículos.
Los vecinos han solicitado a las autoridades locales la instalación de señales de tráfico y reductores de velocidad para mitigar el riesgo de futuros accidentes.
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