Ir de paseo por un sendero y encontrarse con un coche de lujo sin su conductor en la mitad del bosque. Esto fue lo que presenciaron unos excursionistas: un Porsche Panamera atascado en un estrecho sendero junto al arroyo Wissahickon, en Filadelfia, Estados Unidos. La curiosa situación desató una ola de teorías conspirativas.
¿Cómo llegó hasta ahí el vehículo y por qué nadie lo rescataba? Al día siguiente, un equipo de remolque con un vehículo todoterreno llegó para sacar el coche, arrastrándolo por un sendero.
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Todo era aún más extraño, pues un Porsche Panamera no es adecuado para circular por caminos de tierra y piedras porque está diseñado para el asfalto, con una suspensión baja y rígida que no absorbe bien los baches ni protege la parte inferior del coche de impactos. Además, sus neumáticos tienen poco agarre en superficies sueltas y son vulnerables a daños, lo que aumenta el riesgo de quedarse atascado o sufrir averías.
La verdad del Porsche abandonado
Según comenta The Philadelphia Inquirer, la verdad de esta historia es la siguiente: un hombre de 84 años conducía de noche y tomó un giro equivocado, adentrándose más en el parque hasta terminar en un sendero remoto. En total, recorrió cerca de dos kilómetros dentro del bosque. No hubo crimen, ni robo, ni escándalo: solo un conductor mayor desorientado.
“Estaba muy oscuro y él simplemente dio por sentado que en algún momento sería lo suficientemente amplio como para darse la vuelta”, explicó el hijo al medio local. El hecho abre una vez más el debate sobre el límite de edad a la hora de conducir.
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