Los agentes de tráfico cada vez disponen de más medios para controlar las infracciones. Los radares son más precisos y, ahora, pueden ir montados en drones y helicópteros.
Pese a las nuevas tecnologías a su disposición, hay conductores que no cesan en su cruzada contra las normas de tráfico. Para resolver este problema, hay policías que están poniendo a trabajar su imaginación.
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En San Francisco, Estados Unidos, los conductores no suelen respetar la prioridad en los cruces. Por esta misma razón, el departamento de policía ha puesto en marcha una curiosa iniciativa que tiene como escenario los pasos de peatones.
La principal ‘arma’ de la policía de San Francisco contra los vehículos que pasan a gran velocidad por los pasos de peatones es, nada más ni nada menos, un disfraz de gallina. Vestidos con este llamativo atuendo, los agentes se colocan en uno de los dos extremos del cruce.
Los policías son enormes gallinas hinchables
Como se ve en el vídeo, no todos los conductores paran. Ante esta actitud, el teniente Jonathan Ozol ha confesado al medio SFGate que si no ven a alguien vestido con un disfraz hinchable de un pollo enorme, “tienen un problema”.
Los policías que lucen este disfraz se dejan ver a kilómetros, así que los conductores que no frenan en los pasos de peatones no tienen excusas. Pese a que en las imágenes pocos vehículos frenan, el teniente Ozol se muestra optimista.
“(La iniciativa) está teniendo un impacto”. Los conductores, tras poner en marcha está campaña, parecen más atentos, sobre todo cuando ven la enorme gallina de colores.
Las multas por no respetar la prioridad en los cruces pueden alcanzar los 400 dólares (360 euros). En San Francisco, la siniestralidad en pasos de cebra y los peatones atropellados son un gran problema de seguridad vial, así para la policía cualquier iniciativa cuenta, aunque sea tan llamativa como disfrazarse.
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Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza, su primer contacto con el mundo del motor fue en los mundiales de MotoGP y Superbikes. Dio el salto al periodismo de motor hace cinco años y, desde entonces, sigue todo lo que tenga ruedas, especialmente si es made in Italy.