Definitivamente, el dueño de este BYD Song Plus EV ha vuelto a nacer. Y es que, mientras iba conduciendo por Beihai (China), un rayo impactó sobre su coche tres veces. El conductor logró sobrevivir gracias al efecto llamado jaula de Faraday.
En este caso, la estructura metálica del coche actuó como una especie de escudo que desvió la electricidad por el exterior hasta el suelo sin afectar al interior. El coche tan solo sufrió dos marcas en el techo.
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Un científico alemán analiza las baterías de BYD y Tesla y su conclusión no puede ser más tajante