Los coches históricos necesitan de buen cuidado para lucir en todo su esplendor. El paso del tiempo no perdona y, si se quieren seguir manteniendo, hay que invertir en ellos.
De lo contrario, se corre el riesgo de los coches acaben convirtiéndose, lenta e inexorablemente, en chatarra. Sin embargo, aunque el tiempo haya hecho mella en el vehículo, se pueden recuperar con esfuerzo y dedicación.
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No hay mejor ejemplo de ello que la historia de la restauración de este Citroën 2CV. José Manuel es el hijo del propietario de este clásico que recoge un gran cariño por parte de los apasionados del motor. Esta unidad fue el primer coche que tuvo su padre, pero por desgracia acabó cogiendo polvo (y no solo polvo) en un garaje.
En concreto, acabó parado en 1997. De hecho, todavía lucía la pegatina de la ITV en el parabrisas con esa fecha. José Manuel decidió darle una sorpresa a su padre y recuperar el vehículo, para lo que se puso en contacto con Diego de Bassmotor, un joven especializado en restaurar coches antiguos. La empresa comercializa productos de limpieza para vehículos.
Había hasta una gallina dentro
Se pusieron manos a la obra y, como cuentan en el vídeo del proceso, el camino no fue fácil. El coche se encontraba en bastante mal estado tanto por fuera como por dentro y, al dejarlo ventilar por la noche, una gallina se coló en el habitáculo para pasar la noche.
El vídeo es muy satisfactorio: se ve cómo en el paso a paso de la restauración se han ido limpiando las diferentes partes de este Citroën 2CV con un resultado increíble. También le han practicado una limpieza de motor en profundidad. Lo mejor de todo es ver, al final del vídeo, que el coche arranca a la perfección.
De todas formas, el coche todavía necesita trabajo para que vuelva a rodar en todo su esplendor, pero el primer paso ya está dado.
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