La cuenta de X (antes Twitter) Líos de vecinos publica diariamente contenido sobre conflictos entre habitantes de una misma zona: son habituales los mensajes de molestia por mucho ruido, por portazos o por dejar sucia una zona común, entre otros.
El siguiente post relata la vivencia de un vecino que dejó una nota en una plaza de aparcamiento en un garaje. “Para el tonto de los acelerones: nos molestas”, reza. Pero la historia no terminó ahí y el ‘acusado’ respondió con otro texto aún más largo.
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“Si te refieres a mi, hago lo que yo quiera dentro de mi garaje por las tardes. Si de verdad te molesta, lo más fácil es que vengas hacia mi y me lo digas, las cosas se solucionan hablando”, comienza el texto que escribió en un papel pegado sobre la nota inicial.
El vecino majo
Durante esta semana la misma cuenta ha publicado la historia de un conductor (o conductora) que dejó un papel, aunque nada tiene que ver con conflicto, sino todo lo contrario. “Vecinos: desde el día 24/12 al día 29/12 mi plaza de aparcamiento está disponible para quien la necesite. Yo estoy de viaje”.
La nota de la moto aparcada
La semana pasada un conductor de motocicleta aparcó el vehículo en la calle, en las plazas de aparcamiento reglamentarias. Se supone que el dueño de un coche, le afeó, con palabras gruesas escritas en la carrocería de la moto y con una nota pinchada en el asiento, que aparcara en una zona que, para él, es exclusiva para los automóviles. Nada más lejos de la realidad.
La cuestión del estacionamiento de motocicletas en plazas destinadas a coches genera dudas entre los conductores. En España, la normativa varía según el municipio, pero existe una regla general: las motos pueden ocupar estas plazas, especialmente cuando no hay zonas específicas para ellas. Esto busca optimizar el espacio disponible y facilitar el aparcamiento a los motoristas.
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