¿Qué es, cómo se aplica y qué ventajas tiene el revestimiento cerámico para coches?

El cuidado del automóvil sigue evolucionando. Y una de las herramientas más novedosas en este campo es el recubrimiento cerámico. Al igual que los productos de cera, los recubrimientos cerámicos añaden una capa protectora entre el barniz exterior del coche y los elementos externos.

No solucionará los problemas importantes de la pintura, pero mantendrá el coche limpio durante más tiempo y puede ayudar a disimular mejor los pequeños arañazos.

¿Qué es el recubrimiento cerámico?

Los recubrimientos cerámicos para automóviles se aplican a la pintura y se adhieren químicamente a la capa transparente mientras se endurecen en el proceso.

Una vez endurecida, esta capa, impregnada de nanopartículas cerámicas, actúa como barrera y evita que elementos como el alquitrán de la carretera, los insectos aplastados y la lluvia ácida lleguen a la pintura. La parte cerámica suele consistir en SiO2 (dióxido de silicio), aunque también pueden contener TiO2 (dióxido de titanio).

Estos materiales se utilizan en los revestimientos cerámicos (y en algunas vajillas) por su dureza y resistencia, y porque resisten las sustancias ácidas y cáusticas, como los excrementos de los pájaros. En resumen, un revestimiento cerámico es una protección invisible para el coche.

Ventajas del recubrimiento cerámico

El recubrimiento cerámico también evita que se adhieran cosas desagradables, y cualquier cosa que se pegue se desprenderá más fácilmente. Este ‘baño’ también actúa como barrera contra los rayos UV, por lo que prolongará la vida y viveza de la pintura.

Y, por cierto, también puede aplicarse al cristal para ayudarle a repeler el agua y mantenerse más limpio entre lavados.

Aunque un revestimiento cerámico acaba desgastándose, su vida útil prevista es mayor que la de los productos de cera. La duración de una aplicación concreta tiene mucho que ver con el producto utilizado, la forma de aplicarlo y el tipo de vida que lleva el coche: ¿está en la carretera 18 horas al día con todo tipo de condiciones meteorológicas, o duerme en el garaje y se saca de vez en cuando los domingos?

¿Cómo se aplica el recubrimiento cerámico a un coche?

Antes de aplicar un recubrimiento cerámico a la pintura de un coche, éste debe estar lo más limpio posible. Esto significa que se haya lavado y secado a fondo, y que se haya eliminado cualquier contaminante de la capa transparente dejándola suave y lista para la protección.

Si se tiene previsto realizar cualquier otro trabajo en la pintura, como la eliminación de arañazos o la corrección del color, se debe hacer antes de aplicar el revestimiento cerámico. Con este recubrimiento, básicamente se está fijando el aspecto y el estado de la pintura del coche, así que hay que asegurarse de que se está satisfecho con el aspecto antes de aplicarlo.

Aunque es posible que alguien que sea un manitas aplique el recubrimiento cerámico a su propio vehículo, los profesionales tienen el equipo y las instalaciones adecuadas para hacer el mejor trabajo posible, y también pueden ocuparse de cualquier problema de pintura de antemano. Un trabajo profesional costará más, pero los resultados serán probablemente mejores que los que se puedan conseguir en casa, y el recubrimiento durará más si lo aplica un experto en la materia en un entorno ideal.

Hacerlo uno mismo

Las especificaciones varían de un producto a otro, pero la mayoría de los recubrimientos cerámicos de uso doméstico se dividen en dos categorías: un kit completo con varios pasos o un producto en spray.

El kit completo refleja lo que hacen los profesionales y suele incluir un líquido de preparación de superficies, el propio producto cerámico y los aplicadores necesarios. Algunos kits tienen aún más pasos, como un spray o una capa final tras la aplicación.

Una vez aplicados, estos productos requieren un tiempo de secado, a menudo de unas 24 horas. Durante ese tiempo, se recomienda encarecidamente mantener el vehículo a la intemperie e, idealmente, fuera de la carretera.

Los recubrimientos en spray suelen combinar la protección cerámica con otros productos, como la cera de carnaúba. Pueden aplicarse en una tarde con una toalla de microfibra, lo que los hace manejables para la mayoría de la gente en casa.

Como los productos en spray son mucho más finos que los recubrimientos cerámicos específicos, crean una capa de protección más fina que no dura tanto. Existen incluso fórmulas para el lavado de coches, sprays de limpieza y kits de restauración de faros que incluyen componentes cerámicos. Si también se desea tratar los cristales o las molduras del coche, existen limpiadores en spray que añaden protección cerámica a esas superficies.

El cuidado de estos recubrimientos incluye lavados regulares y una nueva aplicación de recuerdo una vez que el producto haya desaparecido.