McLaren fabricó el pasado año 765 unidades de su deportivo cupé LT y las vendió todas bajo pedido. No es de extrañar por ello que la marca de Woking se haya animado a lanzar otra tirada en número idéntico, pero con una diferencia sustancial: la carrocería Spider descapotable. La acaba de presentar y se producirá de nuevo en una serie numerada, que se entregará también bajo pedido y con un precio en España, incluyendo impuestos, de 425.000 euros.
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El 765 LT Spider tiene mucho en común con su hermano de carrocería cerrada. Es algo más pesado (59 kilos por el sistema de capota rígida retráctil) y está construido en fibra de carbono, con una rigidez tal que no precisa de refuerzos para garantizar la ausencia de torsiones del conjunto.
Su principal seña de identidad es el techo replegable, una única pieza de accionamiento eléctrico, que se abre o cierra en solo 11 segundos e incluso en marcha a velocidades inferiores a los 50 km/h. En la parte trasera del nuevo McLaren destacan igualmente unos soportes estructurales que ejercen de barras de protección en caso de vuelco.
El corazón del Spider es un motor de ocho cilindros en V, con cuatro litros de cubicaje y doble turbocompresor, gracias a lo que alcanza una potencia de 765 CV (cifra que forma parte de su denominación y de las exclusivas unidades de su producción). Su relación entre el peso y la potencia es de 598 CV por tonelada, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 2,8 segundos y alcanzar los 330 km/h de velocidad máxima.
Para soportar tales exigencias, el chasis ha sido puesto a punto con especificaciones exclusivas, con muelles y amortiguadores a medida, una mayor anchura de la vía delantera, menor altura de la carrocería en su parte anterior y un programa especial para el control de la suspensión hidráulica. Sus llantas de aleación de 19 pulgadas y diseño de 10 radios montan neumáticos Pirelli P-Zero Trofeo R.
Exquisitez por los detalles
Al habitáculo biplaza del 765 LT Spider se accede mediante dos puertas de movimiento vertical, que en este caso carecen del marco superior de fibra que lleva el cupé. En el interior se respira la exquisitez que se espera de un coche de su posicionamiento y precio, diseñado para los más exigentes que no renuncian a nada incluso tratándose de un automóvil de claro enfoque deportivo.
El salpicadero está orientado hacia el conductor, mientras que los asientos de estilo competición han sido tapizados en tejido de Alcántara (hay otros opcionales de fibra de carbono y piel superligera, los mismo que monta el McLaren Senna).
Las oportunidades de personalización de las que disfrutan los clientes son las propias de un coche prácticamente producido de forma artesanal: desde equipos de audio a colores de carrocería pasando por detalles de fibra de carbono e incluso especificaciones concretas para quienes deseen exprimir al máximo el 765 LT Spider en circuito.
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