El ahorro en las gasolineras baratas alcanza los 15 céntimos por litro

La crisis energética ha disparado la diferencia de precio entre las gasolineras automáticas y las estaciones de servicio tradicionales: el ahorro medio es ahora de 15 céntimos por litro, un 25% más que en enero de este año. Es el cálculo de la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (AESAE) tras analizar los precios publicados el 1 de marzo en el Geoportal, herramienta del Ministerio para la Transición Ecológica. 

Esta diferencia de precio, según AESAE, se traduce en un ahorro anual de más de 300 euros al año. Barcelona es la provincia donde se registran las mayores diferencias, según esta organización, con una diferencia media de casi 25 céntimos para la gasolina y de 21,4 céntimos en el diésel. 

En el lado opuesto aparecen por ejemplo Cuenca (con menos de 11 céntimos de distancia para la gasolina) y Las Palmas, donde el ahorro en el gasóleo es de apenas 9 céntimos.  

También pueden disfrutar de un ahorro notable en León, con 21 céntimos de margen tanto en gasolina como en gasóleo. Si la referencia es la gasolina, las otras tres provincias catalanas aparecen entre las cinco con mayores ahorros; en cuanto al diésel, la clasificación la comandan, tras Barcelona y León, Guadalajara (19,8 céntimos), Guipúzcoa (19,4), Vizcaya (19,3) y Jaén (19,3).

La calidad de la gasolina barata

Ante la escalada de precios de las últimas semanas, Aesae defiende “una relación directa entre la competencia que ejercen las gasolineras tradicionales y, en concreto, las automáticas, con el precio del combustible. En el caso de Cataluña, donde la presencia de este tipo de estaciones supera el 20%, encontramos que la diferencia es muy alta”, explica Manuel Jiménez Perona, presidente de Aesae. Sucede lo contrario en provincias como Salamanca, Zamora, Cuenca o Las Palmas, sin apenas estaciones de servicio automatizadas. 

Respecto a las dudas sobre la calidad de los carburantes, el consejero delegado de la cadena Petroprix, Manuel Santiago, niega el supuesto problema. “El combustible es el mismo. Todos cargamos en Exolum, la antigua Compañía Logística de Hidrocarburos. Las grandes multinacionales hacen publicidad para intentar diferenciarse, pero todas dispensamos el mismo combustible”, asegura.

“El motivo principal de la diferencia de precios es una menor estructura de costes, trasladando ese ahorro al consumidor”, explica Jiménez Perona.

Más aditivos, más calidad

Enfrente, las estaciones de servicio tradicionales defienden su producto. “Ofrecen un plus de calidad gracias al uso de aditivos especiales que se incorporan al combustible de calidad base”, argumenta el director general de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), Andreu Puñet.

La AOP agrupa a compañías como BP, Cepsa, Galp y Repsol, cuyos ingredientes añadidos “reducen el consumo y mejoran la lubricidad del motor, alargando la vida del mismo y reduciendo las emisiones de CO2”, sostiene Puñet. “Dependiendo de la gama de aditivos, hay empresas que garantizan un ahorro de combustible de entre un 3 y un 4%”, añade el director general de la AOP.