Se llevaba rumoreando un tiempo, así que cuando Volkswagen ha hecho oficial la llegada del nuevo Golf R Variant, no ha habido mucha sorpresa. De la misma manera, tampoco sorprende saber que comparte tanto elementos estéticos como mecánicos con el Golf R normal.
Bajó el capó cuenta con el ya conocido motor 2.0 turbo de cuatro cilindros en línea, que desarrolla 300 CV de potencia y un par máximo de 380 Nm a partir de las 1.800 rpm. El bloque va asociado a una caja de cambios automática DSG de seis velocidades y emplea el sistema 4MOTION para enviar la fuerza a las cuatro ruedas.
El resultado es un familiar que pasa de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos, solo dos décimas más lento que el compacto, y alcanza una velocidad máxima limitada electrónicamente a 250 km/h. Esas prestaciones restan puntos al modelo en lo que respecta a la eficiencia, ya que su consumo (según Volkswagen) es de 7 l/100 km en el ciclo NDEC y sus emisiones de CO2 llegan a los 163 g/km.
Estéticamente destaca por la parrilla específica con el logo R (también presente tras los pasos de rueda delanteros y en el portón trasero), los retrovisores en color de contraste, los faros Bi-xenon, las llantas de aluminio Cádiz de 18 pulgadas, las cuatro salidas de escape cromadas y el difusor negro. Además, respecto al Golf Variant normal, cuenta con una suspensión rebajada en 20 mm, un nuevo sistema de dirección mejorado y el control de estabilidad ‘ESC Sport’.
En el habitáculo la tapicería es una mezcla de cuero y Alcantara y cuenta con numerosos elementos en color azul (agujas de los relojes, puertas e incluso la luz ambiental) para identificar fácilmente al modelo.
Se espera que salga a la venta en primavera del próximo año, pero por el momento Volkswagen no ha desvelado su precio.
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