Un cliente de Uber olvida un brazo ortopédico en el coche

Si los usuarios de Uber dedicaran treinta segundos a mirar atrás antes de bajarse del coche, casi nadie tendría noticia de que se olvidan cosas como tartas de boda o tortugas. Sin despistes como estos, no existiría el Índice Lost & Found, compendio anual de estadísticas y disparates elaborado por la compañía de transportes. 

El informe, en su parte más fría, revela este año que España ocupa el tercer puesto en la clasificación mundial de “países olvidadizos”, por detrás de Francia y Polonia. 

También queda marcada en negrita Madrid, la séptima ciudad del continente en que más objetos quedan abandonados en los asientos. El podio, en este apartado, es para Viena, Milán y Roma.

Lo llamativo del análisis, sin embargo, son los detalles. Y hay usuarios en el mundo que viajan con la dejadez o las prisas suficientes como para descuidar un disfraz de pizza, una cortadora de césped, un brazo ortopédico o un filete de salmón.

Objetos más olvidados en Uber

En España, la clientela de la empresa de coches con conductor ha abandonado pedazos de intimidad como un mando a distancia, un carrito de la compra, un décimo de lotería de Navidad o un anillo de compromiso. Uber no desvela si este descuido tiene relación con la tarta de bodas.

Y luego el Índice Lost & Found demuestra que también en la negligencia hay rutina: lo que más olvidan los pasajeros españoles, como en todas partes, son móviles y cámaras, carteras, gafas, llaves, mochilas, ropa, auriculares y cigarrillos electrónicos.

Según dictan los números, el “mes más olvidadizo del año” es octubre, en particular los días 30 y 31. Y a lo largo de la jornada, la franja de las 10:00  a las 12:00 concentra más despistes en España que ninguna otra.

Tokio, la ciudad de los despistes

Por otra parte, Tokio, la capital de Japón, continúa un año más liderando la clasificación de ciudades en las que más artículos pierden los viajeros de Uber. El informe revela incluso detalles nimios, como el hecho de que los objetos que más se perdieron en Estados Unidos fueron los de color rojo, seguidos de los azules y los rosas.

En cuanto a marcas, sobresalen Apple y Samsung (porque se pueden muchos teléfonos), pero también Gucci y Luis Vuitton: la memoria y la atención no entienden de lujos. Y también se pierden llaves de coche, sobre todo de Toyota, Honda y BMW.