Francia renuncia a que las motos pasen la ITV 

La Comisión Europea impulsó en 2012 una ITV para las motos y los ciclomotores, similar a la que existe actualmente en España y otros países del entorno, y que debería extenderse a toda la UE. Pero la obligatoriedad de esta inspección periódica, que en Francia se llama Control Técnico, movilizó a la Federación Francesa de Moteros Encolerizados (FFMC) y a la propia Federación Francesa de Motociclismo (FFM). 

Finalmente, y tras numerosas deliberaciones entre la administración y los afectados, el Gobierno galo ha cedido a las pretensiones de los motoristas derogando definitivamente estos controles obligatorios para las motos y ciclomotores, una decisión que ha sido validada por el propio Consejo de Estado.

Y ha sido una victoria histórica por parte de los usuarios de las dos ruedas, ya que el propio Parlamento Europeo intentó en 2021 suprimir en vano esta derogación.

Fue a partir de ese momento cuando los motoristas franceses se movilizaron. Decenas de miles se manifestaron por las calles para oponerse a unas revisiones periódicas obligatorias que consideraban innecesarias y denunciando un fin puramente recaudatorio en la imposición. 

De inmediato recibieron el apoyo de las numerosas asociaciones y de la federación motociclista nacional, que hicieron suyo el argumento. No existen evidencias en Francia de que la inspección mejore la seguridad vial. De hecho, los accidentes en moto debidos a un fallo mecánico representan un 0,7%. En Holanda y Finlandia, con muy baja siniestralidad sobre dos ruedas, no imponen una ITV periódica a las motos. 

Discriminación social 

A lo anterior, los representantes de los motoristas franceses añadieron también una consideración social para oponerse a la medida. Los usuarios que no pueden cambiar de moto con frecuencia serían los más perjudicados, al tener que pagar más controles (uno por año a partir de los siete de antigüedad del vehículo).

Durante los repetidos encuentros con las autoridades, los representantes de los motoristas tampoco transigieron con el planteamiento ecológico en pro de la renovación del parque. El achatarramiento de las motos a medio uso o incluso amortizadas acarrea en su conjunto un balance ecológico negativo que no se compensa las emisiones menores de los nuevos modelos.  

Al final y tras innumerables deliberaciones se ha impuesto el no categórico a las inspecciones planteado por los moteros y la derogación debería ser publicada de forma oficial el próximo 8 de abril. 

El ruido de las motos

Sin embargo, las negociaciones entre ambas partes también han contemplado una serie de medidas alternativas que, una vez definidas, deberán ser aprobadas por la UE. En cuanto a seguridad, establecen una mejora en la formación vial, tanto en las escuelas como en el aprendizaje de los conductores. Y también propone la instalación de detectores de ángulo muerto en los vehículos pesados, que son el origen de muchos de los accidentes en moto. 

Respecto al medio ambiente, estas decisiones complementarias al acuerdo abogan por endurecer las normas de vigilancia de los ruidos de escape. La propuesta consiste en instalar radares sonoros y un aumento de las sanciones por incumplir la normativa.

Además se plantea la aprobación de nuevas ayudas para adquirir motos eléctricas (hasta 6.000 euros), que también se aplicarán en el caso del retrofit (convertir en eléctricos los vehículos de motor tradicional).