La segunda vida eléctrica para los Mini clásicos

Será un retrofit oficial. La veterana fábrica de Mini en Oxford (Reino Unido) se encargará de transformar los coches de los clientes que así lo deseen, sustituyendo sus motores de gasolina convencionales por modernos módulos eléctricos.

La tercera generación del Mini llegará en 2023. Como el anterior, está desarrollado bajo la tutela del grupo BMW, que adquirió la marca británica al iniciarse este siglo, pero ya dejará de utilizar motores térmicos y será 100% eléctrico. Sin embargo, y gracias al proyecto Mini Recharged, el modelo original fabricado entre los años 1959 y 2000 podrá ponerse al día y equipararse en su mecánica a la entrega de última generación.

De esta manera, se ofrece la posibilidad de prolongar la vida del coche diseñado hace más de 60 años por sir Alec Issigonis, pero de una forma sostenible y brindando a sus propietarios la satisfacción de seguir al volante de su vehículo clásico. Para conseguirlo, la fábrica de Oxford se ha transformado en un taller especializado para realizar esta reconversión e integrar en los veteranos coches una moderna mecánica eléctrica de hasta 90 kW (122 CV). Esta potencia garantiza la agilidad y las sensaciones deportivas que hicieron famoso al Mini en todo el mundo.

Sin necesidad de nueva matriculación

Capaz de dotar al Mini de una aceleración de 0 a 100 km/h de unos nueve segundos, el módulo eléctrico dispone de una batería con 160 kilómetros de autonomía y que puede conectarse a cargadores rápidos de hasta 6,6 kW.

La mecánica no es el único cambio que recibirán los Mini, ya que también se sustituirá el cuadro de instrumentos por otro central de diseño tradicional, pero en el que se muestra, además de los datos habituales, la autonomía eléctrica disponible. Asimismo, la boca de carga del depósito de gasolina será reemplazada por un enchufe de corriente para recargar la batería.

Cada Mini reconvertido en eléctrico no necesitará ser matriculado de nuevo, pero tras la transformación recibirá un número individual que lo hará único. Y aportará a sus propietarios una doble ventaja: seguir disfrutando de su vehículo clásico y además lograr el acceso para vehículos sin emisiones a las zonas restringidas de las grandes ciudades.