La tecnología no siempre es perfecta y, a veces, una mala decisión informática puede convertirse en un problema. Algo así le ocurrió a un conductor portugués que llegó por la noche a Videmala, un pequeño pueblo de Zamora con tan solo 141 habitantes.
Dada su desorientación, fio su suerte al navegador GPS y, siguiendo las instrucciones, terminó atascado en una estrecha calle de la localidad.
El camionero, que arrastraba en su vehículo una cabeza tractora, contactó con su empresa en busca de una solución. Tras una larga espera, finalmente otro camión lo ayudó en las tareas de remolque para liberar a los vehículos de ese atasco.