Con la presentación hace dos semanas del Peugeot 308 eléctrico, parecía claro que otros modelos de la marca (y del grupo Stellantis) podrían emplear su nuevo sistema de propulsión, más potente y capaz que el anterior. Y el primero en hacerlo ha sido su hermano pequeño, el Peugeot 208.
Presentado en 2019, tanto en versiones de combustión como 100% eléctrica, esta última incluso experimentó una mejora a finales de 2021, con pequeñas modificaciones que permitieron alargar su autonomía en 25 kilómetros adicionales.
Ahora, sin embargo, cambia por completo su apartado mecánico. Reemplaza su motor de 136 CV por uno de 156 CV, lo que supone un aumento de potencia del 15%.
En la batería, el cambio no es tan notable, pues de una de 50 kWh pasa a una de 51 kWh (48,1 kWh útiles). Aun así, este pequeño aumento (sumado a un consumo energético de 12 kWh cada 100 kilómetros, un 15% menos) consigue un alcance de 400 kilómetros. Supera de largo los 362 kilómetros que homologaba con su primera actualización.
Mejores neumáticos
Como es lógico, el Peugeot mantiene las mejoras implementadas en su puesta al día de 2021. Por ejemplo, la bomba de calor acoplada a un sensor de humedad optimiza la eficiencia energética de la calefacción y el aire acondicionado. Los neumáticos de categoría A+, por su parte, reducen el rozamiento, mientras que los desarrollos de cambio modificados también contribuyen a alargar el alcance.
El utilitario cuenta además con dos tipos de cargadores de a bordo. De serie equipa un cargador monofásico de 7,4 kW, y opcionalmente puede integrar un cargador trifásico de 11 kW. Su compatibilidad con las cargas rápidas sigue siendo la misma: soporta potencias de hasta 100 kW, con la que en 25 minutos pasa del 20% al 80%.
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