Carlos Sainz estrena un espectacular y exclusivo Ferrari de 560.000 euros

Dicen que lo bueno se hace esperar. En el caso de Carlos Sainz sin duda que ha sido así con el Ferrari de calle que disfrutará a partir de ahora. Desde mediados de 2021, el piloto madrileño de Fórmula 1 ha colaborado con el departamento de personalización de la marca italiana para crear un deportivo tan espectacular como exclusivo.

Sainz ha elegido como coche de empresa un 812 Competizione, que es la evolución del 812 Superfast. El corazón de esta joya de Maranello es fiel a la tradición de la casa, un V12 de 6,5 litros de cubicaje que entrega una potencia de 830 CV. Su precio base arranca en 560.000 euros.

El propio piloto publicaba hace apenas unos días en sus redes sociales el sonido de este propulsor, mostrando su satisfacción al escuchar un motor de los que ya van quedando pocos. De hecho, de este modelo sólo se van a fabricar 999 unidades, todas ya vendidas.

La personalización que permite la marca italiana para sus clientes más especiales es amplísima y Carlos ha dedicado tiempo a configurar un coche de ensueño. El color es un gris oscuro mate, que contrasta con las pinzas de freno de color rojo, así como con el clásico logotipo del Cavallino amarillo en las puertas.

Otros dos detalles en el interior dejan clara la propiedad de este Ferrari. En las alfombrillas aparece el número 55, que es el dorsal del español en los grandes premios, mientras que las taloneras de las puertas se ha grabado el apodo ‘Smooth Operator’ (operador suave, en inglés), con el que también se le conoce en la F1.

Carlos Sainz ha expresado su entusiasmo, en un vídeo en su canal de YouTube, con el coche que disfrutará a partir de ahora: “Hoy es un día muy especial, por fin me van a entregar mi primer Ferrari… No solo voy a ser piloto de Ferrari, también voy a ser uno de sus clientes”.

Y el vuelve a recordar la significación que este automóvil tiene para él: “Es el primer coche que me compro, llevo ocho o nueve años en la F1 y como coche propio tengo el que me regalaron mis padres cuando tenía 18 año, un Golf”. Y reitera la emoción del momento: “Me tenía que hacer mi primer regalo de verdad, el coche más bonito que he visto nunca. Es el que más me ha atraído como diseño”.