La invasión de Ucrania por parte de Rusia y el prolongado conflicto bélico posterior han tenido graves repercusiones, sobre todo económicas, a nivel mundial.
Uno de los países más afectados es precisamente Ucrania, donde el precio del combustible se ha disparado hasta niveles difícilmente asumibles por los civiles, que están viéndose obligados a dejar sus coches aparcados.
Más información
Por esta razón, los ucranios han explorado opciones más económicas y muchos están optando por adquirir vehículos eléctricos accidentados en Estados Unidos por un coste asequible.
Estos son reparados y vueltos a poner en circulación a un precio bastante bajo. Y es que, mecánicos ucranianos están aprovechando la oportunidad de adquirir vehículos como el Tesla Model 3 por entre 20.000 y 25.000 euros, aunque en subastas las pujas de algunos ejemplares se han quedado en algo menos de 1.000 euros.
El preferido: Tesla Model 3
Estos coches adquiridos con golpes son llevados a Ucrania, donde se reparan por poco dinero y se ponen de nuevo a la venta.
Los vehículos que no son recuperados en su totalidad son aprovechados también para otros fines. Sobre todo sus baterías, cuyas celdas se reutilizan para escúteres o drones con fines militares.
Según datos del Automotive Market Research Institute, en 2017 se vendieron 2.914 vehículos eléctricos usados. En 2023, esta cifra se elevó a 22.748, la mayoría de origen extranjero, junto con 5.711 coches eléctricos nuevos.
De hecho, hay una broma que empieza a circular en Ucrania y que dice que la gente pobre conduce coches eléctricos, mientras que los ricos llevan coches de gasolina.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram