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El Nissan GT-R es una bestia de la carretera. El Nissan GT-R Nismo es una bestia a la que la carretera se le queda pequeña. Y entre ambos se sitúa el nuevo Nissan GT-R Track Edition, con un extra de deportividad sobre el primero y un poco menos de radicalidad que el segundo.
Estéticamente se diferencia del modelo base por la presencia de un paragolpes más ancho y de las llantas de 20 pulgadas de aluminio, que toma prestadas del Nismo y sirven además para aligerar peso. En el habitáculo solo cambia la inclusión del logo ‘Track Edition’ en el salpicadero, aunque según en qué mercados, los asientos deportivos varían su color.
Sus mejoras mecánicas pasan por los neumáticos de competición, las barras antivuelco más ligeras y rígidas y por una suspensión Bilstein Damptronic con una configuración específica que presenta una dureza y tarado más propias de circuito que de calle.
No cambia el motor, que sigue siendo un bloque 3.8 V6 biturbo de 570 CV de potencia y 637 Nm de par máximo, asociado a una caja de cambios automática de doble embrague y seis velocidades.
Todavía no hay precio para el mercado español, pero en algunos países europeos arranca en los 118.900 euros.
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