Es una acción que si bien no requiere mayores cuidados ni delicadeza, a la larga podría dañar el material si no se toman precauciones. Se trata de lavar las alfombrillas del coche, y estos son los errores típicos que es mejor evitar.
El primero es usar productos demasiado abrasivos, pues los líquidos de limpieza muy fuertes –como la lejía o el amoniaco– pueden dañar el material de las alfombrillas. En segundo lugar (y aunque suene lógico), no sacudirlas antes de lavarlas hará que el proceso sea más tedioso.
Atención al cepillarlas
Se debe tener especial cuidado al cepillarlas. Al usar cerdas duras en alfombrillas de moqueta, estas pueden deshilachar las alfombrillas, dañando su acabado. Y ya en cuarto lugar y para finalizar, el secado no debe ser a la luz del sol, pues dejarlas directamente bajo los rayos podría dañar el material, especialmente si se trata de goma.
Ahora bien, si se opta por meterlas en la lavadora, es importante tener en cuenta que solo se puede hacer con las textiles y que no tengan ribetes, detalles en color o el logotipo de la marca. El agua caliente podría causar desperfectos.
Entonces, ¿cómo secar las alfombrillas del coche?
Secar las alfombrillas del coche después de lavarlas es un proceso sencillo. Aquí hay algunos métodos que se puede seguir:
- Colocar las alfombrillas cerca de un radiador: dejar que el calor del radiador seque las alfombrillas.
- Introducir las alfombrillas en una secadora.
- Poner la alfombrilla sobre una toalla y utilizarla como papel secante para evitar que el agua se filtre a través de la tela.
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Limpiar alfombrillas de tela sin aspiradora
Lo primero es extraer las alfombrillas del vehículo, pues esto permitirá limpiarlas más a fondo. Posteriormente, se deben sacudir contra un elemento fijo para soltar la suciedad superficial, así como posibles restos de hojas, barro o arena.
Se puede aplicar una mezcla con agua y jabón para quitar las manchas más resistentes, incluso se puede añadir unas gotas de vinagre (también es válido para la tapicería).
Posteriormente, hay que frotar las alfombrillas con un cepillo hasta eliminar toda la suciedad. Si está muy incrustada, se puede dejar actuar la mezcla durante 15 o 30 minutos antes de frotar. Finalmente, enjuagar las alfombrillas, ya sea con una manguera o en un lavadero de coches.
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