El país que tiene más marcas de coches eléctricos que el resto del mundo junto

En la actualidad, se observa una proliferación de fabricantes de automóviles eléctricos en todo el mundo, una tendencia que va en aumento. Esto se debe al creciente interés en la movilidad eléctrica y a las políticas gubernamentales que fomentan la adopción de vehículos sin emisiones para abordar el cambio climático y combatir la contaminación.

Entre los fabricantes más destacados a nivel mundial se encuentran Tesla, Nissan, BMW, Audi, Hyundai, Kia, Volkswagen, Fiat, Renault, Citroën o Mercedes-Benz. Aunque esos pueden ser los más reconocidos a nivel global para el gran público, son los fabricantes chinos y sus marcas de coches los que están un paso por delante.

China lidera actualmente el mercado mundial de vehículos eléctricos en términos de ventas mensuales. Por ejemplo, en el año 2022, los vehículos electrificados representaron más del 40 % del mercado chino, con ventas que alcanzaron los 7,5 millones de unidades (el 60 % de las ventas globales de vehículos electrificados). 

Dentro de este panorama, los vehículos eléctricos puros constituían aproximadamente el 25 % del mercado automotriz en China. En el año 2023, las cifras han mantenido una tendencia al alza en el país asiático, permitiéndoles seguir liderando la electromovilidad en el apartado de las ventas. Pero, ¿qué sucede con los fabricantes?

China también lidera

Muchas de las grandes marcas mundiales de coches eléctricos que se han mencionado no construyen únicamente modelos sin emisiones, ya que a día de hoy los motores de combustión interna siguen representando su mayor volumen de ventas. Aunque existe un país que, además de disponer de empresas que fabrican ambas motorizaciones (combustión y eléctricas), está a la cabeza en cuanto a marcas exclusivamente de vehículos sin emisiones.

Según información de la consultora Alixpartner, de la que se ha hecho eco el diario Wall Street Journal, en China existen 123 empresas fabricantes exclusivamente de vehículos eléctricos. Estas cifras la convierten en la auténtica factoría mundial de coches sin emisiones. Para hacerse una idea, solo en China hay más marcas de estos modelos que en el resto del mundo conjuntamente.

Estados Unidos a distancia

Ante estas cifras tan aplastantes de China, al resto de los países les es imposible luchar, por el momento, contra este gigante. Europa es el mercado que más puede penalizar por la falta de productores. En el segundo lugar de esta clasificación de la consultora Alixpartner se sitúa Estados Unidos. El país norteamericano dispone de 65 marcas de coches, pero en este caso contando con todas las tecnologías de propulsión.

Esto permite observar la desigual lucha entre China y el resto de los países que fabrican vehículos. El desembarco chino de los coches eléctricos es imparable. Además, gracias a estas cifras son capaces de haber alcanzado una economía de escala significativa, lo que les permite producir eléctricos a un coste un 30% más bajo que las empresas occidentales.

El liderazgo chino

China cuenta con numerosos fabricantes de coches eléctricos debido a varios factores clave. En primer lugar, el gobierno chino ha implementado políticas agresivas de apoyo y subsidios para impulsar la industria de los vehículos eléctricos como parte de su estrategia para abordar la contaminación del aire y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Estas políticas han creado un entorno favorable para el desarrollo y la producción de vehículos eléctricos en el país.

En resumen, la combinación de políticas favorables del gobierno, una sólida base industrial y tecnológica, un gran mercado interno y una creciente demanda de vehículos eléctricos ha contribuido al florecimiento de numerosos fabricantes de coches eléctricos en China.

Además, según el propio Wall Street Journal, China está produciendo vehículos eléctricos más rápido que todos los demás fabricantes. Así, esas marcas del país asiático, que hace pocos años se les veía muy por detrás de los productores estadounidenses y europeos, ahora están despertando cierta inquietud en la industria automotriz mundial.