Thomas Davies, el conductor que consiguió un récord en carretera a costa de cometer múltiples infracciones al volante

Las imprudencias al volante son una de las principales causas de los accidentes de tráfico. Excesos de velocidad, adelantamientos temerarios, alcohol, asomarse por las ventanillas… Las redes sociales están llenas de vídeos que reflejan la falta de precaución de algunos conductores en carretera. 

Hay casos flagrantes, como el del joven Thomas Davies, un conductor británico que decidió romper con los límites de velocidad y ganar a Google Maps. Una decisión que le llevó a enfrentarse a un tribunal por numerosos delitos contra la seguridad vial.

Davies tiene ahora cerca de los 33 años y se ha convertido en el conductor más rápido de toda Gran Bretaña. El trayecto que realizó fue el llamado John O’Groats to Land’s End, que cubre toda la longitud de la isla de Gran Bretaña. 

Google Maps estima que son necesarias unas 15 horas para cubrir los casi 1.350 kilómetros que unen estos dos puntos. Davies apostó que podía reducir el tiempo de recorrido y, efectivamente, acabó llegando a su destino en unas nueve horas y media. Esta ‘hazaña’ quedó registrada en vídeo, aunque dos años más tarde Davies se tuvo que enfrentar a los tribunales.

A bordo de un Audi S5

Según la acusación, el joven viajó con su Audi S5 plateado con motor 4.2 FSI modificado. Entre las adaptaciones para poder completar esta hazaña, se encontraba un depósito extra de gasolina para reducir estratégicamente el tiempo de las paradas a repostar. Obviamente, este tanque extra no estaba homologado. 

Del mismo modo, para poder cumplir con el récord, Davies condujo a una velocidad muy por encima de los límites permitidos. Se estima que la velocidad media fue de 90 millas por hora (unos 150 km/h), pero que alcanzó picos de 150 mp/h (240 km/h). Pasó por varios radares de velocidad, muchos de los cuales ni siquiera le detectaron. 

Y es que la acusación afirma que el joven viaja con varios dispositivos para detectar e incluso inhibir el efecto de los radares. De esta manera, gracias a estos aparatos, Davies podría haber realizado todo su viaje pasando desapercibido. Del mismo modo, viajaba con placas de matrícula irlandesas falsas.

El conductor “más rápido”

No obstante, los agentes de policía consiguieron detectar el vehículo durante su recorrido, registrando la matrícula y los excesos de velocidad. Así, se presentaron un día en casa del joven y vieron ese mismo Audi con el tanque extra de combustible, pruebas suficientes para llevarlo a juicio. 

Sin embargo, dos años después, el 2020, el diario The Sun narró cómo sucedió el proceso ante los tribunales, ante los que Thomas Davies negó ser la persona que conducía ese coche en ese momento. “Las pruebas que tienen contra mí son, al máximo, circunstanciales”, llegó a argumentar. Al final, fue absuelto de los cargos. Eso sí, se quedó con el título de ser el conductor más rápido y el infractor más notorio de Gran Bretaña.