Coches gourmet: el Aston Martin del rey Carlos III que funciona a base de queso y vino

Este curioso Aston Martin DB6 Volante fue un regalo de la difunta Isabel II a su hijo, Carlos III, por su 21 cumpleaños.

coches Carlos III
El Aston Martin DB6 de Carlos III, es descapotable y está valorado en dos millones de euros. | Getty

Los garajes de las casas reales y personalidades influyentes suelen dar envidia. Están formados por coches no de alta gama, sino de lujo exquisito, cargados en su interior de materiales y accesorios con los que los conductores comunes solo pueden soñar. 

La Casa Real Británica, con ahora el rey Carlos III a la cabeza, dispone de varias limusinas de lujo para los traslados oficiales, la mayoría de ellas firmadas por Bentley, un Jaguar I-Pace completamente eléctrico, varios Rolls-Royce…

Como no podía ser de otra manera, más allá de estos coches lujosos y serios, al rey Carlos III también le gusta ponerse de tanto en cuanto a los mandos de un deportivo. Y no de uno de cualquiera: se trata de un Aston Martin DB6 Volante de 1970. 

Además de por el tipo de coche que es, este Aston Martin de Carlos III tiene un gran valor sentimental, ya que fue el regalo de cumpleaños de la difunta Isabel II para los 21 años de su hijo. Está valorado en dos millones de euros, la carrocería luce un precioso azul Seychelles Blue y es descapotable. Casi nada.

Carlos III mandó modificar el coche en 2018

Pero es que además, el Aston Martin del rey Carlos III tiene una particularidad: funciona a base de queso y vino. Si el dueño tiene gustos finos, ¿por qué no los iba a tener también el coche? Dejando los chascarillos a un lado, el deportivo clásico del soberano del Reino Unido fue uno de los primeros coches del garaje real en pasarse a consumir biocombustible.

No es desconocido el cambio de tendencia hacia la sostenibilidad que tomó ya hace unos años la Casa de Windsor. Muchos de los coches de los que ahora disfruta el rey Carlos III son o bien eléctricos, o bien consumen biocombustibles. Este giro también se aplica a otro tipo de transportes reales, como aviones y helicópteros.

Así, Carlos III mandó modificar el sistema de combustión de su Aston Martin para que consumiera biocombustible. En concreto, un tipo que se elabora con residuos de suero de queso inglés y vino blanco. Este bioetanol representa el 85% de la mezcla, mientras que el 15% es gasolina sin plomo.

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