La ‘rebelión’ del príncipe de Inglaterra con la que pone fin a la tradición de los SUV británicos

Si hay una monarquía que da especial importancia a las tradiciones, esa es la británica. Tanto es así que las costumbres de la realeza llegan al mundo del motor: la familia siempre ha tenido especial predilección por las marcas de Reino Unido. Sin embargo, las nuevas generaciones llegan de la mano del cambio. Y la rebelión del príncipe de Inglaterra es el mejor ejemplo de ello.

Cuando la reina Isabel II vivía, lo normal era verla a bordo de un Land Rover Defender, su preferido, o de un Range Rover, el que más empleaba en sus actos. También apostaba por otros fabricantes como Jaguar, Rolls-Royce o Bentley sin olvidar a marcas como Mercedes, Vauxhall (Opel en Reino Unido) o Ford.

Lo normal es ver a los miembros de la familia real británica en algún SUV de Land Rover o en el asiento trasero de algún lujoso vehículo o limusina. Incluso a bordo de algún carruaje tirado por caballos. No es el caso del Príncipe de Gales y heredero de la Corona. William ha optado por romper con las tradiciones.

Su mujer Catalina, la princesa de Gales, permanece ingresada en un hospital de Marylebone (Londres) tras ser sometida a una cirugía abdominal. En las visitas del príncipe William, se ha dejado ver al volante de un Audi RS E-Tron GT 2023 de color negro… seguido, eso sí, del Land Rover Discovery de su equipo de seguridad.

El príncipe de Gales ha elegido, para sus desplazamientos, el deportivo eléctrico de la marca alemana. En el pasado, su madre, la princesa Diana, tuvo un Audi 80 Cabrio con el que, según reconoció el fabricante de los cuatro aros, se duplicaron sus ventas.

El Audi RS e-tron GT

El coche del príncipe William es la versión más radical de la berlina deportiva eléctrica y el primer RS que fue eléctrico. Su precio le sitúa entre los más caros de su segmento: arranca en 146.000 euros.

Está equipado con dos motores eléctricos, que desarrollan una potencia conjunta de 598 CV. Eso sí, con la función boost se puede ir hasta los 646 CV y los 830 Nm de par máximo. Con semejantes prestaciones, acelera de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos.

La encargada de alimentarlos es una arquitectura eléctrica de 800 voltios y una batería de iones de litio de 83,7 kWh (capacidad neta). Según el Ciclo WLTP, promete una autonomía de 472 kilómetros y un consumo medio de 20,6 kWh/100 km.

La familia real apuesta por los eléctricos

Lo cierto es que hace tres años, en 2021, la familia real ya se dejó ver a bordo de un Audi RS E-Tron GT parecido y los rumores aseguran que el príncipe William ha instalado un punto de carga en su residencia: el Palacio de Kensington.

Su padre, el rey Carlos III de Inglaterra, ha sido visto en un Audi E-Tron y también en un Jaguar I-Pace. Además, posee un Aston Martin DB6 Volante, que funciona con biocombustibles seleccionados a partir de residuos de vino blanco y queso inglés.