Estas son las averías más comunes que provoca en los coches el verano

Las altas temperaturas del verano someten a los coches a un estrés mayor. El calor intenso dilata los materiales, lo que puede provocar rozamientos y desgastes prematuros. Además, el sistema de refrigeración trabaja con mayor esfuerzo para mantener el motor a la temperatura adecuada, lo que puede sobrecargarlo. 

Esto incide en el aire acondicionado —exprimido durante el verano— al exigirle un esfuerzo adicional al motor. Todos estos factores contribuyen a un mayor desgaste de los componentes del coche y aumentan la probabilidad de averías. Por todo ello, la empresa de tecnología automovilística Carly, ha elaborado un informe en el que destacan el incremento de averías en los coches durante el verano.

En el documento se señala que dicho aumento se atribuye principalmente a dos factores: el desgaste acumulado de los vehículos y las condiciones climáticas adversas. El desgaste natural de los componentes, sumado a las altas temperaturas y el uso intensivo del vehículo durante las vacaciones, provoca el aumento en las incidencias mecánicas.

Averías más comunes

Los fallos reflejados afectan tanto al rendimiento del motor como al confort de los pasajeros, pudiendo llegar a comprometer la seguridad del vehículo. Según el análisis, entre las averías estivales que más deben de preocupar a los conductores se encuentran:

• Bomba de agua auxiliar: esta pieza es muy importante para que el motor no se caliente demasiado. Si se rompe, el motor se puede llegar a recalentar, lo que puede ser peligroso para la mecánica.
• Sensor de calidad del aire: otro problema común es la falla del sensor que controla la calidad del aire que entra al coche. Al dejar de funcionar, el aire acondicionado no podrá limpiar bien la atmósfera, lo que puede causar problemas respiratorios y afectar nuestra salud.
• Filtro de partículas diésel: esta pieza es fundamental para reducir las emisiones contaminantes del vehículo. Al fallar, el coche emitirá más gases nocivos y perderá potencia. Es esencial revisar, limpiar o cambiar el filtro de partículas para que el motor funcione correctamente y cumpla con las normas de contaminación.
• Compuertas del sistema de climatización: las compuertas son las encargadas de regular el flujo de aire dentro del sistema de climatización. Si los motores que mueven estas compuertas fallan, la distribución del aire se verá afectada, lo que provoca una regulación inadecuada de la temperatura dentro del habitáculo.
• Sistemas antirrobos: finalmente, los vehículos equipados con sistemas de seguridad han presentado fallos en los componentes de la alarma o en los sensores que la activan. Aunque esto no incide en el funcionamiento del motor, sí compromete la protección del vehículo.

Revisiones tras el verano

Otra de las cosas que destaca el informe de Carly, es que tras regresar de las vacaciones, es indispensable realizar una revisión exhaustiva del vehículo. Se deben de verificar los niveles y calidad de los líquidos esenciales para el correcto funcionamiento del motor y sistema de frenado. Asimismo, los neumáticos también deben de ser inspeccionados, prestando especial atención a la profundidad de la banda de rodadura y la presión. Estas acciones previenen averías y garantizan una conducción más segura y eficiente.

Además, para garantizar la seguridad del vehículo y de los ocupantes, es crucial revisar los frenos después de un viaje largo, así como al concluir el periodo veraniego, ya que el calor puede afectar a su rendimiento. La batería también necesita atención para asegurar un arranque rápido. Para finalizar, se deben comprobar el aire acondicionado y la calefacción: un ambiente confortable es fundamental para disfrutar de los desplazamientos.