Es una pregunta común en esta época y por eso conviene conocer algunos trucos sencillos para quitar el hielo del coche que se forma en el parabrisas a primera hora de la mañana.
Consejos fáciles de seguir para no perder el tiempo eliminando la placa sobre el cristal y para no dañar el parabrisas.
Quitar el hielo: lo que no se debe hacer
Antes de detallar el paso a paso, es importante saber lo que jamás se debe hacer: no se debe echar aire ni agua muy caliente, y tampoco accionar el limpiaparabrisas, pues las escobillas probablemente estarán pegadas.
Podrían estropearse, y lo mismo le ocurrirá al motor del sistema. Se descarta la sal como buena solución, por ineficaz (evita la congelación, pero no descongela) y porque araña el cristal y corroe la chapa. ¿Qué es lo peor que podría pasar si no se siguen estos consejos?
Rasquetas de metal
Tampoco es recomendable usar una rasqueta de metal para quitar el hielo del parabrisas porque puede dañar el cristal. Estas son duras y pueden rayar o incluso romper el vidrio, especialmente si se aplica demasiada presión.
En su lugar, es mejor usar una rasqueta de plástico, una tarjeta de crédito o un producto descongelador específico. También se puede rociar el parabrisas con una solución de agua y vinagre o alcohol, que ayuda a derretir el hielo sin dañar el cristal.
En el mercado hay un sinnúmero de rasquetas de plástico y van desde los cinco euros. En Amazon, la más vendida cuesta 13,42 euros y tiene 4,6 estrellas de un total de 5. “He de decir que me ha sorprendido muchísimo estas rascas, porque quitan el hielo de una pasada , no rayan nada y con la parte de la goma doy un barrido por si queda algo de humedad para que no se vuelva a helar”, dice un usuario.
¿Cómo quitar el hielo del parabrisas?
Por el contrario, será mejor idea seguir estas recomendaciones:
- Arrancar el motor, encender la calefacción y enviar el aire al máximo hacia el parabrisas, aunque esté frío. El aire irá tomando temperatura poco a poco y se evitará un cambio brusco.
- Usar un producto descongelador. La solución es más costosa, pero eficaz. Existen varios en el mercado.
- Rocíar el parabrisas con alcohol. Esta es una buena solución, porque el alcohol se congela a una temperatura mucho más baja que el agua, pero solo funciona si la capa de hielo es delgada. El alcohol no debe usarse, sin embargo, en el depósito del limpiaparabrisas.
- Rascar el hielo. Si la capa es gruesa, no queda más remedio que usar una rasqueta de plástico, o en su defecto una tarjeta de crédito o similar o la caja de un CD. Nunca debes usar un instrumento de metal, que podría rayar el cristal.
- Accionar el limpiaparabrisas. Cuando se haya eliminado el hielo y las escobillas estén despegadas, se pueden usar para rematar la limpieza, siempre y cuando el líquido tenga un producto anticongelante.
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